En junio se filtró que los dos equipos formaban parte de un grupo de una treintena en total de toda Europa que habían tenido que responder a demandas de informaciones por parte de la ICFC sobre sus cuentas.
La UEFA ha puesto en marcha un procedimiento de sanciones, inicialmente financieras, contra el París Saint Germain (PSG) y el Olympique de Marsella (OM) porque considera que los dos clubes franceses no han cumplido las reglas del juego limpio financiero, según L’Équipe.
El diario deportivo reveló este viernes que tanto el PSG como el OM han recibido hace algunos días un “acuerdo de pago” enviado por la Instancia de Control Financiero de los Clubes (ICFC) de la UEFA, así como la amenaza de sufrir algún castigo de tipo deportivo si en las próximas temporadas no dejan de gastar dinero en fichajes por encima de lo que estipulan los principios del fútbol europeo.
En junio se filtró que los dos equipos formaban parte de un grupo de una treintena en total de toda Europa que habían tenido que responder a demandas de informaciones por parte de la ICFC sobre sus cuentas.
A los expertos de esa instancia no les han convencido las respuestas del PSG y del OM. Por eso, han decidido formalizar ahora ese “acuerdo” que les ha sometido para sancionarlos económicamente.
En caso de rechazarlo, los dos clubes franceses se exponen a otras sanciones firmes más duras que las iniciales. Podrían recurrirlo ante un organismo de recurso de la ICFC, y si no les hiciera caso, llegar al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).
L’Équipe afirma que el PSG considera disponer de argumentos para dar marcha atrás a esa sanción, sobre todo porque el fútbol francés ha vivido unas circunstancias a su parecer excepcionales que han afectado a sus finanzas.
En primer lugar por el contrato sobre los derechos televisivos que se había firmado con Mediapro, y que la productora española abandonó. También por el largo parón de la liga francesa desde abril de 2020 por la covid y por el hecho de que las cotizaciones sociales de los equipos de primera división en Francia son “mucho más elevadas” que en otros países europeos.
El club de la capital francesa, propiedad de un fondo estatal de Catar, ya estuvo dos veces en el pasado en el objetivo de los expertos de la UEFA por presuntos incumplimientos de las reglas del juego limpio financiero.
En 2014 fue obligado a firmar un acuerdo que contemplaba una multa de 60 millones de euros, 40 millones de los cuales exentos de cumplimiento. En 2018, el procedimiento acabó archivado por el TAS por razones de procedimiento: se estimó que se habían sobrepasado los plazos.
Ahora, la Liga de Fútbol Profesional de España (LFP) quiere que el PSG, como el Manchester City, soporten las consecuencias de sus políticas de fichajes, que a su juicio infringen continuamente el juego limpio fijado por la UEFA.
A mediados de junio, la LFP anunció que iba a presentar una demanda ante la justicia francesa para impedir la convalidación del nuevo contrato de Kylian Mbappé.