El aniversario de la Revolución del Rey y del Pueblo nos brinda, cada año, la oportunidad para conmemorar la unión entre el pueblo y la Monarquía y su fusión histórica y decisiva para la lucha conjunta contra el colonialismo, demostrando su cohesión en la defensa de las constantes nacionales.
El pueblo marroquí conmemora el 20 de agosto de cada año el aniversario de la Revolución del Rey y del Pueblo, que celebra el levantamiento contra las fuerzas coloniales en el país y demuestra un vínculo inquebrantable entre el pueblo y su institución monárquica.
Remontemos un poco en la historia, precisamente al 20 de agosto de 1953 cuando las autoridades del protectorado francés, decidieron el exilio del difunto Rey Mohammed V y toda la familia Real Marroquí, y ello en una maniobra para afianzar el poder colonial y poner fin a la lucha por la independencia liderada por la monarquía y el movimiento de liberación nacional que llevan una lucha ardua, con el fin de lograr la independencia total y completa del Reino de Marruecos de norte a sur.
Como consecuencia de la decisión de las autoridades del protectorado francés, el pueblo marroquí se levantó rechazando el exilio de su Rey y no paró hasta que las autoridades francesas claudicasen y se plegasen ante la voluntad del Rey y del pueblo marroquí aceptando el regreso del difunto Rey Mohammed V y de la familia Real a Marruecos el 16 de noviembre de 1955.
El regreso del Rey a Marruecos marcó el fin del protectorado y el advenimiento de la era de la independencia en el Reino de Marruecos, con la recuperación luego de Tarfaya en 1958 y Sidi Ifni en 1969 y la culminación de la unidad territorial bajo el liderazgo del difunto Rey Su Majestad Hassan II, con la vuelta a la patria del Sahara Marroquí tras la organización de la Marcha Verde en 1975 y la firma de los Acuerdos de Madrid debidamente registrados en las Naciones-Unidas así como la recuperación de la provincia de Oued Eddahab el 14 de agosto de 1979.
El aniversario de la Revolución del Rey y del Pueblo nos brinda, cada año, la oportunidad para conmemorar la unión entre el pueblo y la Monarquía y su fusión histórica y decisiva para la lucha conjunta contra el colonialismo, demostrando su cohesión en la defensa de las constantes nacionales.
Se trata de una lección para las generaciones venideras sobre los valores del sacrificio, la unión y el amor a la patria y tal como dijo Su Majestad el Rey Mohammed VI en su discurso dirigido a la nación, el 20 de agosto 2021, con motivo del 68° aniversario de esta fecha señalada en el calendario Marroquí: “Esta revolución no sólo constituye un acontecimiento histórico, sino más una revolución permanente, que inspiró a las sucesivas generaciones, con idéntico espíritu patriótico de defensa de la patria y de sus instituciones y valores sagrados”.
Las enseñanzas y lecciones sustraídas son hoy más que nunca presentes y nos sirven de guía para seguir adelante en la construcción del Marruecos moderno, orgulloso de su pasado, fuerte de sus instituciones y para afrontar los retos actuales.