La empresa china fabricante de contenedores, China International Marine Containers Group (CIMC), informó el jueves que desistió en la compra de una empresa danesa después de una investigación por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
La fusión con Maersk Container Industry habría combinado dos de las cuatro principales compañías fabricantes de contenedores del mundo, poniendo el control del 90% de la producción de estos equipos en entidades manejadas por China, aseguró la justicia estadounidense en un comunicado.
La unión de las dos compañías amenazaba con aumentar los precios, “reducir la calidad y la elasticidad de las cadenas de suministro global”, dijo Jonathan Kanter, fiscal general asistente encargado de la división antimonopolio del Departamento de Justicia.
La compra de Maersk por parte de CIMC se anunció el 28 de septiembre y estaba valorada en más de mil millones de dólares.