Estamos frente a problemas estructurales y no coyunturales. Económicos y no necesariamente sociales. Lo que requiere, entonces, que se logren proponer soluciones a situaciones estructurales y no a los síntomas de los problemas.
Como tercera parte de estos comentarios, la mesa única del diálogo, sigue en Coclé con algunas predicciones de darlo por concluido. Ya los mismos precursores del diálogo dan señales de que el mismo está agotado y los resultados no parecen ser tan certeros.
Estamos frente a problemas estructurales y no coyunturales. Económicos y no necesariamente sociales. Lo que requiere, entonces, que se logren proponer soluciones a situaciones estructurales y no a los síntomas de los problemas.
Repetir y volver a decir lo mismo, de que todos deben ser parte del dialogo, por lo que no hacerlo es dejar a una gran cantidad de actores por fuera. Como país, decíamos en la entrega anterior, tenemos mecanismo para resolver estos temas.
La Concertacion, fue creada como alternativa a tramitarlos y se ha dejado de lado. Se hizo un diálogo del Bicentenario en donde se recogió una gran cantidad de hechos y temas que requieren atención y no se toman en cuenta. Por lo que parece que la mesa distrae la atención y le dedica más tiempo al síntoma que al diagnóstico del problema.
La parte estructural es más compleja, que seguir las creaciones de mesas y eso es lo que debe ser atacado e implementar las soluciones: Pero todos debemos ser consecuentes con los actos propios de nuestras acciones.
Escuchar decir a altos funcionarios públicos que hay mafias en medicamentos y a la fecha no hay una sola denuncia contra esas manifestaciones, ni siquiera una investigación de oficio del Ministerio Público, es una irresponsabilidad.
Que, si bien existe una fuerte presión para que los subsidios dados a la población deban terminar, es posible que sí, pero eso debe ser ordenado, pero no podemos eliminar subsidios a un tanque de gas y refletar un supuesto incentivo fiscal en turismo, tema que parece ser el que destapó esta crisis.
Como también ampliar el tramo para un interés preferencial a una vivienda, pero la construcción de esta no cambió en nada, lo que subió el costo fue el terreno.
Los resultados provenientes de la mesa única del diálogo, parecen no ser tan halagadores, por ejemplo, los medicamentos tenían otra mesita o una mesa más grande, porque se llama técnica.
La mesa única del dialogo no resolvió nada al respecto y lo que provocó fue un verdadero laberinto de situaciones que, como dijimos en el anterior comentario, si la CSS y el MINSA estuvieran abastecidos en medicamentos, libres de esos problemas.
Y, así mismo, los productos al consumidor que luego de un mes de mesas, no hay claridad en los precios de los productos y cuáles son. Da tristeza como la población llega a los mercados o ferias y enfrentan filas desde el día anterior; es como si realizaran la fila de la humillación, para poder adquirir los productos de una canasta básica de alimentos.
Después de todo este desgate generalizado, a quien le toca pagar la factura y a quien le toca administrar el pago de esa factura. Nos debe permitir un país integrado, en donde todos seamos tomados en cuenta, aspirando a un país en donde nadie se acueste sin haber comido. Donde el anciano no duerma con frio. En donde los niños y jóvenes en edad escolar, no abandonen sus aulas escolares.
Queremos un país en donde los jueces y magistrados hablen a través de sus fallos. Que el Ministerio Público realice investigaciones objetivas. Que los organismos de control funcionen eficientemente … Fin.