Con sus derechos políticos recuperados y sin problemas con la Justicia, Lula abandera un amplio frente progresista y tiene una intención de voto en torno al 45 %, frente al 30 % que obtendría el líder de la ultraderecha.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, candidato a la reelección, arremetió contra el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva este miércoles y afirmó en un concurrido mitin en Curitiba que “el ladrón no volverá a la escena del crimen”.
Bolsonaro aludió así a los escándalos de corrupción registrados durante la gestión de Lula, quien lidera todas las encuestas para las elecciones del 2 de octubre tras haber pasado 580 días en una cárcel de esa ciudad en el sur del país condenado en unos procesos judiciales luego anulados por la Corte Suprema.
“Ahora hay un ladrón que quiere volver a la escena del crimen, pero no volverá. Y ojalá que cuando vuelva a la cárcel, que no sea en Curitiba”, dijo Bolsonaro ante cientos de personas que coreaban “Lula ladrón, tu lugar es la prisión”.
Con sus derechos políticos recuperados y sin problemas con la Justicia, Lula abandera un amplio frente progresista y tiene una intención de voto en torno al 45 %, frente al 30 % que obtendría el líder de la ultraderecha.
A casi un mes de las elecciones, Bolsonaro volvió a subrayar sus diferencias con Lula y los valores conservadores que defiende.
“Nuestro Gobierno jamás apoyará la liberación de las drogas, jamás apoyará el aborto y jamás apoyará la ideología de género”, porque “es un Gobierno a favor de la familia y la patria, que cree en Dios y le debe lealtad al pueblo”, declaró.
Aún cuando Bolsonaro le achaca esas ideas, Lula no ha propuesto liberar las drogas ni tiene la legalización del aborto entre sus propuestas, aunque sí es favorable a políticas públicas en favor de una amplia igualdad de género.
El líder progresista también sostiene que el Estado es y debe ser laico, a diferencia de Bolsonaro, quien le imprime a su discurso y a su Gobierno un fuerte carácter religioso que reforzó este miércoles en Curitiba.
“Todos los días, cuando me despierto, hago mi oración y le pido a Dios que nuestro pueblo nunca conozca el dolor del comunismo”, pues “en el comunismo no hay libertad ni propiedad privada” y Brasil es “un país que quiere paz y tranquilidad”, agregó.
Reiteró además que, como militar y capitán de la reserva del Ejército, juró “dar la vida por la patria” y aseguró que, si fuera necesario, lo haría también por “la libertad”, que es “lo más sagrado que tiene un ser humano, incluso más que la propia vida”.
Insistió también en calificar las elecciones como una “guerra contra el mal” y garantizó que “el 2 de octubre, la mayoría del bien se impondrá al mal en todos los rincones de Brasil”.