Las víctimas se habían desplazado desde el sector de Los Caobos hasta Plaza Tocumen.
La muerte sorprendió a tres personas que se encontraban a la espera de una orden de ‘hot dog’, en los estacionamientos de una estación de combustible ubicada en Plaza Tocumen.
Sin sospechar que sicarios le seguían los pasos, detuvieron el vehículo frente al pequeño puesto de venta de comida, y es allí, donde sus asesinos aprovecharon para acribillarlos.
Una ráfaga de balas impactó sobre el vehículo y sus ocupantes, dos hombres y una mujer, residentes en el sector de Los Caobos. Inmediatamente, sus homicidas se dieron a la fuga.
Uno de los hombres murió en el puesto de conductor, el otro en el asiento trasero, mientras que la mujer en el de pasajero (adelante).
Según confirmó el subcomisionado Matías Batista, jefe de la zona policial en el área de Don Bosco, uno de los occisos mantiene un amplio prontuario delictivo.
El jefe policial señaló que la víctima está vinculada a robos, tumbes de drogas, posesión ilícita de arma de fuego y sustancias ilícitas.
Sin especificar si este historial delictivo podría ser móvil del homicidio, precisó que la línea de investigación se centra primeramente en identificar el vehículo que se utilizó para cometer el hecho.
Para ello, se revisarán las cámaras de seguridad instaladas en comercios aledaños a donde se perpetraron los crímenes. Además, los vídeos del desplazamiento del auto de las víctimas.
El subcomisionado también mencionó una arista importante que se tendrá en cuenta en las pesquisas y que será investigada por las autoridades.
El vehículo en el que fueron acribilladas estas personas había sido adquirido el día de ayer. El auto fue comprado a eso del mediodía por uno de los hermanos de uno de los fallecidos.
Las investigaciones están cargo de la Fiscalía de Homicidios y Femicidio del Ministerio Público.