La Auditoria Interna, refleja un trabajo esencial de control y supervisión. Pero no puede confundirse con el trabajo operativo, que en la mayoría de los casos es donde termina la labor del auditor interno.
Esta expresión fue usada en octubre de 1991, cuando el Dr. René Fonseca Borja participaba como consultor en la Contraloría General de la República de Panama, por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)
Luego de los acontecimientos de diciembre de 1989, la decisión fue, la reconstrucción del pais y sus instituciones. Una de ellas era fortalecer a la Contraloría General de la República y, por ende, se debía fortalecer la Auditoria Interna.
Asi, en medio de lo que habia quedado como pais, se iniciaron los trabajos de control y supervisión. Alli nació este concepto para la misión pública.
La Auditoria Interna, refleja un trabajo esencial de control y supervisión. Pero no puede confundirse con el trabajo operativo, que en la mayoría de los casos es donde termina la labor del auditor interno. No se trata de un trabajo operativo, se trata de un trabajo de análisis.
Hoy día, y sin querer mirar hacia la Mesa Única del Dialogo en Coclé, que tiene en la agenda lo que parece ser parte de la explosión social del pais, tratando el tema de la corrupción y, a través del Ejecutivo se ha creado la comision contra la corrupción, como un gran acuerdo de la Mesa.
El problema es más complejo de lo que parece, pero lo fundamental en un problema es reconocer que existe. Entonces, los caminos a andar sobre este tema son diversos y en varias direcciones y en ello se requiere el compromiso de todos los actores.
La rendición de cuentas es un elemento fundamental en este caminar, pero este no es únicamente decir en qué gasté lo que recibí. En nuestra opinión, la rendición de cuentas va más allá de lo que significa hacer lo que prometí y tambien explicar porqué no se hizo lo que prometí. No hacer lo que prometí y no decirlo es un acto que afecta la rendición de cuentas. Por lo que ese escenario no nos ubica en un evento transparente en donde también lo hemos distorsionado.
La rendición de cuentas la hemos usado como un tema de Relaciones Públicas e informar a la comunidad, a los usuarios y a los dueños, y no como un elemento de decirles a quienes son los que necesitan la respuesta, qué fue lo que pasó y cómo lo vas a corregir. Igualmente hemos hecho con decir actuar con transparencia.
Fortalecer la Auditoria Interna, con el propósito de que contribuya al análisis, a la persuasión del hecho ilegítimo, a que se cumpla con la legalidad del acto, con la objetividad de este, promoviendo el registro de la información financiera, es un paso fundamental para ello.
Adecuar las instituciones de control, es importante para que exista una transparencia, una rendición de cuentas, tarea fundamental que le tocaría trabajar a la Auditoria Interna.
Si comparamos los cuadernos de trabajo de la Asesoría de la USAID, notamos que la Contraloría General de la República en pleno año 2022 aun tiene casi las mismas estructuras de hace tres décadas, pero el país maneja un presupuesto cinco veces más grande que en aquel tiempo. Más las instituciones públicas que se han creado en estos 30 años.
La contabilidad del Estado no está en primer lugar como compromiso fundamental para que genere los estados financieros del país. Tema pendiente que tiene la nación, además de la consolidación de la contabilidad. Que en algun momento esto hará crisis también. Por lo que tampoco hemos avanzado en la Auditoria Interna.