El sector está optimista, por nuevas inversiones, tanto nacionales como extranjeras, aunado con la aplicación de moderna tecnología.
Miembros de la Comisión Nacional de Acuicultura se reunieron este martes 20 de septiembre en la sede de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), para abordar el borrador de la reglamentación de la nueva ley, con lo que se busca impulsar la actividad que es importante generadora de empleo y desarrollo nacional.
Para los integrantes de la comisión hay optimismo de que la nueva Ley de Pesca y Acuicultura Nº 204 de 18 de marzo de 2021 sea muy bien adaptada a la realidad actual y que ello lleve beneficios a todo el sector acuícola panameño que brinda sus mejores aportes a la economía nacional.
La administradora general de la ARAP, Flor Torrijos aseguró que la acuicultura es de mucha importancia para Panamá y el mundo pues contribuye en la reducción de la pobreza y es una garantía para la seguridad alimentaria, pues es generadora de alimentos con un alto valor nutritivo, empleo e ingresos económicos para la población.
El secretario general de la Autoridad Nacional de Administración de Tierras (ANATI), Víctor Vergara Zambrano, sostuvo que el motivo de su participación es integrarse para la redacción del decreto de las concesiones acuícolas.
Agregó que en la reunión se analizó el tema de la mensura catastral y planos, en un afán de incorporarse y ser agentes facilitadores y prácticos en la temática que a todos les compete.
Por su parte el presidente de la Asociación Panameña de Acuicultores (ASPAC), Roberto Chamorro, quien asistió en calidad de suplente del principal de la comisión, Javier Visuetti, dijo que de manera puntual fue discutido el reglamento que va a regir la nueva Ley de Pesca y Acuicultura, sobre todo en la parte acuícola y en concreto es poder obtener un documento que a futuro sea una referencia para esta actividad.
Hay esperanza de que la actividad acuícola se fortalezca en el país, indicó Chamorro, quien agregó que esto debe fortalecer la nueva inversión en áreas de la acuicultura no tradicionales, pues en Panamá se conoce el tema del camarón y la tilapia, pero que hay mucha actividad de mar abierto de cultivo en jaulas.
Aseguró el presidente de la ASPAC que la acuicultura llegó a ser el segundo rubro de exportación en Panamá en cuanto a valor antes de la enfermedad del camarón conocida como de mancha blanca en 1999, donde la actividad llegó a ser la segunda más importante después del banano.
Añadió que hay optimismo pues en los últimos dos años nuevas inversiones se han activado, con nuevas fincas que estaban cerradas, hay inversión extranjera llegando al país con nueva tecnología, por lo que es importante un marco legal que acoja bien estas inversiones.