La información financiera de una importante institución, como lo es la Caja de Seguro Social, es vital para la toma de decisiones y proyecciones. No es posible hacer proyección con estados financieros que no han sido sometidos al escrutinio de una auditoria.
Esta semana se conoció de manera pública, el informe de la OIT sobre el tema de la Caja de Seguro Social.
Quizás todos esperábamos y me incluyo, en que en las recomendaciones se darían a conocer medidas paramétricas y de densidad en el programa para acceder a la prestación social que durante tu vida productiva aportaste para que eso sirva para cubrir tu anhelado retiro. Sin embargo, esto no fue asi.
De las nueve recomendaciones que tiene el extenso documento, me quedo con una sola. Ya que, si esta recomendación se logra poner en práctica y luego de ponerla en práctica se trabaje en la realización de esta, me doy por cumplido. Se trata de la recomendación Número 5.
“… revisión y adecuación de la estructura orgánica y funcional del Régimen; el fortalecimiento de los sistemas de información, incluyendo la conclusión de los procesos de integración; la mejora de los sistemas contables atendiendo las recomendaciones emitidas por la CGR…”
Aunque esta conclusión, en el Informe OIT al ser desglosada tiene una gran cantidad de tareas, los conceptos elementarles están plasmados en que no podemos seguir hablando de más nada, si la contabilidad como principal insumo no está concluida.
Estos informes se valoran con la contabilidad al 31 de diciembre de 2019, lo que indica que los estados financieros al 31 de diciembre de 2020 y 2021 no están, por lo que los estados financieros del 2022 corren la misma suerte que los anteriores.
El extenso informe, recoge de manera integral temas de toda naturaleza y entre ellos la garantía de la jubilación de los usuarios del sistema.
La información financiera de una importante institución, como lo es la Caja de Seguro Social, es vital para la toma de decisiones y proyecciones. No es posible hacer proyección con estados financieros que no han sido sometidos al escrutinio de una auditoria y también, sobre todo, no tener la certeza de que la información allí plasmada es definitiva y final.
En ese mismo orden de ideas, de esa recomendación general, la necesidad de buscar fórmulas de que los diversos sistemas que tiene la institución como herramientas tecnológicas de comunicación financiera se logren integrar. No es posible que en pleno año 2022 en donde los sistemas tecnológicos de comunicación tanto internos como externos se comunican entre sí, esta sea una de las falencias de la institución más noble del país.
Si la información financiera no está clara y en línea, muchas otras cosas no serán posibles. Cómo se puede, entonces, darle seguimiento a temas de mantenimiento, depreciación de equipo, usos horas de equipos de atención de pacientes, si no existe una comunicación entre los sistemas y, a su vez, entre los departamentos.
Y ni pensar del control de los inventarios, por ejemplo de medicamentos y suministros hospitalarios, y mucho menos pensar de tener en línea los registros medicos de los usuarios, asegurados, jubilados, pensionados y beneficiarios.
Cómo podemos saber que el dinero se acabará, para cubrir las prestaciones de jubilación y con ellos tomar las mejores decisiones en beneficio de la CSS, cuando la principal herramienta de trabajo, como lo es un estado financiero, no está actualizada. Los programas y sistemas no se comunican entre sí y se requiere la integración de los sistemas para que funcionen en línea.
Convencido estoy, de que para que se impongan y soliciten sacrificios a los usuarios, hay que ordenar la casa y esta debe empezar por la parte financiera y tecnológica.