Las fuerzas de seguridad rusas detuvieron a Tatsunori en Vladivostok en la víspera y de acuerdo a las mismas, el cónsul habría reconocido su culpa, en una detención que coincide con la imposición de nuevas sanciones por parte del archipiélago a Moscú.
Japón convocó este martes al embajador ruso para el país asiático, Mikhail Yurievich Galuzin, al Ministerio de Exteriores para protestar contra la detención del cónsul japonés Motoki Tatsunori, al que las fuerzas de seguridad rusas acusaron de espionaje.
El viceministro de Exteriores nipón, Takeo Mori, pidió hoy a Galuzin que se personara en el Ministerio después de que en la víspera, el diplomático fuera detenido acusado de recibir información de “circulación limitada” sobre la cooperación de Rusia con uno de los países de la región de Asia-Pacífico y la influencia de la política de sanciones de Occidente en el territorio.
El ministro de Exteriores de Japón, Yoshimasa Hayashi confirmó hoy también la detención en una rueda de prensa en la que dijo que el país vecino había declarado al cónsul como “persona non grata” y ordenado que abandone el país en las próximas horas.
“Se le taparon los ojos y ataron sus brazos en el interrogatorio”, dijo Hayashi, quien calificó esto como “totalmente inaceptable”, aunque dijo que el diplomático no se encuentra detenido ahora ni tiene ningún problema de salud como consecuencia del interrogatorio.
Las fuerzas de seguridad rusas detuvieron a Tatsunori en Vladivostok en la víspera y de acuerdo a las mismas, el cónsul habría reconocido su culpa, en una detención que coincide con la imposición de nuevas sanciones por parte del archipiélago a Moscú.
El Gobierno japonés aprobó sanciones adicionales contra Moscú en la reunión del Gabinete del lunes, que se suman a las restricciones ya existentes sobre las exportaciones de chips o las importaciones de bienes rusos como metales precioso o vodka.
Las nuevas sanciones añaden 21 institutos de investigación y astilleros vinculados al ejército ruso a la lista de entidades con las que Japón ha restringido el comercio, y también se prohibirá la exportación de bienes con uso potencial en la industria de las armas químicas y biológicas, según detalló la cadena pública NHK.
Desde el inicio del conflicto Japón ha ido imponiendo sanciones no sólo a las exportaciones e importaciones rusas, sino también a ciudadanos rusos, encabezados por el presidente Vladímir Putin, y bielorrusos, por el aparente apoyo de ese país a la operación.