El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, consideró este lunes que la salida de Cuba de los negociadores del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia es “un paso de avance” para el proceso de paz de esa nación suramericana.
“Con la salida de Cuba de la Delegación de Paz del ELN finalmente se cumple el protocolo establecido entre el Gobierno colombiano, el ELN y los Países Garantes. Un paso de avance para el proceso de las conversaciones de paz en Colombia, con el que Cuba reafirma su voluntad de contribuir”, escribió en Twitter.
La delegación informó la víspera su partida desde La Habana, donde permanecía desde 2019, tras la interrupción de las negociaciones con el Gobierno.
El ELN aseguró en un comunicado que se había “procedido al retorno de la Delegación de Diálogos con seguridad y garantías”. Los negociadores regresaron a Colombia vía Venezuela.
Sobre la retirada de los delegados del ELN, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, afirmó por su parte también en Twitter que su salida se realizó “en cumplimiento de los Protocolos firmados entre la República de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional y los Países Garantes”.
“Cuba ha actuado invariablemente en estricto apego en su condición de garante y sede alternativa, según el derecho internacional, y se honra de su contribución imparcial, responsable, profesional y discreta en interés de la paz que anhela el pueblo colombiano”, escribió Rodríguez.
Cuba tuvo un rol crucial en el proceso de paz con el grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), al ser uno de los países garantes y sede de las conversaciones durante los cuatro años.
Estas negociaciones finalizaron con la firma del Acuerdo de Paz el entre el Gobierno de Bogotá -entonces presidido por Juan Manuel Santos- y los insurgentes el 24 de noviembre de 2016.
Luego de ese acuerdo, Colombia inició en 2017 un proceso similar de contactos con el ELN, la última gran guerrilla del país. La negociación comenzó en Ecuador, pero se trasladó al año siguiente a La Habana.
Poco después quedaron estancados los contactos al inicio del Gobierno de Iván Duque (2018-2022) y congelados definitivamente tras un atentado de esa guerrilla contra la Escuela de la Policía en Bogotá en enero de 2019, donde murieron 23 personas y cerca de un centenar resultaron heridas.
Con la llegada de Gustavo Petro a la presidencia de Colombia en agosto pasado se reactivaron los diálogos de paz con el ELN.
El Gobierno de Colombia y el ELN oficializaron el pasado 12 de agosto la reanudación de las negociaciones de paz, durante una visita a La Habana de una delegación del Ejecutivo colombiano encabezada por el canciller Álvaro Leyva.
Una semana después, Petro anunció la suspensión de las órdenes de captura y extradición contra los negociadores de la guerrilla del ELN que estaban en Cuba.