El francés del Real Madrid se consagró este lunes como mejor jugador del mundo tras recibir a sus 34 años el Balón de Oro que desde 1956 entrega la revista France Football, premio que logró de manos de su compatriota Zinedine Zidane.
El delantero blanco, que cumplirá 35 años el próximo 19 de diciembre, autor de una temporada excepcional, culminada con las victorias en la liga española y en la Liga de Campeones, sucede en el palmarés al argentino Lionel Messi, que la pasada campaña consiguió su séptimo Balón de Oro, pero que no figuraba entre los candidatos en esta ocasión.
Benzema se convierte en el primer francés que conquista el Balón de Oro desde que en 1998 lo hiciera Zidane, y se convierte en el quinto, junto con Raymond Kopa, Michel Platini, Jean-Pierre Papin.
El francés superó en la votación al senegalés Sadio Mané, ahora en el Bayern de Múnich, finalista el año pasado con el Liverpool de la Liga de Campeones y ganador de la Copa África.
El tercero fue el belga del Manchester City Kevin de Bruyne, semifinalista de la Liga de Campeones y campeón de Inglaterra, mientras que el cuarto es el polaco Robert Lewandowski, actualmente en el Barcelona.
“Es el Balón de Oro del pueblo”, dijo un emocionado Benzema, con unas gafas doradas y un “smoking” tras recibir el premio de manos de uno de los hombres que, junto a Ronaldo Nazario reconoció como su “motivación”.
Benzema agradeció a sus compañeros, al entrenador y de forma muy especial al presidente, Florentino Pérez, del que dijo que es “uno más de la familia” que siempre le ha demostrado su confianza, desde que se trasladó a Lyon para convencerle de fichar por el Madrid.
“Este es el sueño de todo niño, pero también es mucho trabajo y tiene también muchos momentos difíciles, como cuando no podía ir a la selección. Pero no me vine abajo, seguí trabajando en los entrenamientos, pensando que tenía suerte de jugar al fútbol. Estoy orgulloso de mi carrera”, señaló el francés.
El jugador aseguró que este premio demuestra que cualquiera puede cumplir sus sueños, porque, recordó, él viene de una familia humilde, y dedicó el galardón a su madre, que subió al escenario para acompañar a su hijo.
También lo hicieron el padre del futbolista y su hijo, una imagen de familia en el escenario
Benzema, que se convierte en el jugador más veterano en ganar el premio desde que lo hiciera el primero de todos, el británico Matthews en 1956.
“No hay edad, cada día más jugadores tras la treintena muestran ganas de mejorar. Me entreno más que los otros y eso me ha permitido que tras los 30 me ha permitido mantenerme, siempre con el sueño tras la cabeza, lo que me ha permitido mejorar”, señaló.
Benzema tuvo palabras de admiración para Zidane, pero también para Ronaldo Nazario.
“Es mi ídolo, no hay otro delantero como él, lo que ha hecho él es imposible repetir, es historia, es el único delantero que es imposible de alcanzar. Es el fenómeno para todos los delanteros”, comentó.