Estados Unidos instó a Rusia a volver al acuerdo de exportación de cereal ucraniano y acusó al Kremlin de instrumentalizar los alimentos en la guerra.
La decisión de Rusia retirarse del pacto, negociado por las Naciones Unidas, tiene un “impacto directo en los países de bajos ingresos (…)y en los precios de la comida a nivel global”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken, en un comunicado enviado a última hora del sábado.
Rusia decidió el sábado suspender el acuerdo que permitía exportar cereales de Ucrania a través del mar Negro tras un ataque a su flota en el puerto de Sebastopol.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, criticó también la acción del gobierno de Vladimir Putin, asegurando que Rusia no tiene motivos para tomar esa decisión, que calificó de “indignante”.
“Va a incrementar el hambre”, subrayó el mandatario a un grupo de reporteros en Delaware.
Rusia dijo este domingo que antes de hablar sobre una posible vuelta al acuerdo, se deben aclarar todas las circunstancias del ataque del sábado de la Flota rusa del mar Negro.
Por su parte, el gobierno ucraniano informó que la suspensión del acuerdo ha resultado en el bloqueo de 176 buques que ya ha habían zarpado de puertos ucranianos, pero sostuvo que en septiembre Rusia comenzó de forma deliberada a ralentizar el funcionamiento del corredor para obstaculizar el acuerdo.
Más de 8 millones de toneladas métricas de comida han sido transportadas a través del acuerdo, que fue firmado en Estambul el pasado julio, según datos de la ONU.