Wall Street cerró en rojo este jueves y su principal indicador, el Dow Jones, bajó un 0,46 %, cuando los inversores digieren el mensaje de la Reserva Federal (Fed) de que seguirá aumentando las tasas de interés para frenar la disparada inflación.
Según los datos al toque de la campana en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones se dejó 146,51 puntos, hasta quedar en 32.001,24 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 retrocedió un 1,06 % o 39,80 enteros, hasta 3.719,89 puntos.
El índice compuesto del mercado Nasdaq, donde cotizan las principales tecnológicas, fue el que más bajó con un 1,73 % o 181,86 unidades, hasta 10.342,94 enteros.
Continúa así la tendencia del miércoles, cuando el S&P 500 cayó un 2,5 % y el Nasdaq perdió un 3,4 % después de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijera que el banco central tenía mucho camino por recorrer antes de considerar una pausa en los aumentos de los tipos de interés.
Además de afectar a la bolsa, el anuncio del plan del banco central hizo que los rendimientos de los bonos se dispararan y el dólar se fortaleciera.
“El mercado está comenzando a aceptar el hecho de que Powell dijo que no había postre”, anotó Daniela Mardarovici, codirectora de renta fija multisectorial de EE. UU. en Macquarie Asset Management, en declaraciones recogidas por The Wall Street Journal.
Por su parte, hoy el Banco de Inglaterra siguió a la Fed al aumentar las tasas en 0,75 puntos porcentuales, el mayor aumento de tasas del banco central del Reino Unido desde 1989.
Al cierre de la jornada, los sectores cerraban en mixto siendo el energético (2,04 %) el que mas subía y el tecnológico (-3 %) y el de comunicaciones (-2,83%) los que más bajaban.
Entre las 30 empresas cotizadas del Dow Jones, las mayores ganancias durante la jornada fueron para Boeing (6,34 %) y las más perjudicadas fueron Apple (-4,24 %) y Visa (-3,09 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas bajó hasta 94,64 dólares el barril, el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años aumentaba hasta el 4,151 %, el oro bajaba hasta 1.633,20 dólares la onza y el dólar ganaba terreno frente al euro, con un cambio de 0,9748.