El tren consta de siete vagones dedicados a las regiones parcialmente ocupadas por las fuerzas invasoras rusas. Cada uno fue pintado en un estilo distinto por artistas ucranianos.
El primer tren, bautizado como “El tren de la victoria”, llegó hoy a la liberada Jersón, mientras se restablecen las infraestructuras de la ciudad y se venden también billetes para convoyes similares a Mariúpol, Donetsk y Crimea, con la esperanza de que los territorios ocupados por Rusia vuelvan a estar bajo control ucraniano.
Unos 200 pasajeros llegaron esta mañana a la ciudad, por primera vez, desde que el enlace con la capital del país fue cortado por la ocupación rusa.
Según la cadena pública “Suspilne”, fueron recibidos por habitantes de la ciudad en la estación de ferrocarril, uno de los pocos lugares de Jersón donde ya se ha restablecido el suministro de electricidad, comunicación y agua.
El tren consta de siete vagones dedicados a las regiones parcialmente ocupadas por las fuerzas invasoras rusas. Cada uno fue pintado en un estilo distinto por artistas ucranianos.
Los pasajeros adquirieron sus billetes, cada uno de ellos por valor de mil grivnas (26 euros) o más, en el marco del proyecto conjunto de la compañía ferroviaria estatal “Ukrzaliznytsia” con “United24”, iniciativa respaldada por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenksi, y destinada a recaudar donaciones en apoyo de Ucrania.
Además del tren a Jersón, se han vendido billetes para las ciudades actualmente ocupadas de Donetsk, Mariúpol, Lugansk, Simferópol y Sebastopol.
Yuliia Kabanets, que compró un billete a Donetsk, dijo a Efe que lo hizo porque quiere volver a casa algún día. De este modo, también ha contribuido a la reconstrucción del país.
Los fondos, recaudados con la compra de billetes, se destinarán a la adquisición de “transporte de última milla”, coches que ayudarán a conectar ciudades y pueblos en los territorios desocupados con los enlaces ferroviarios más cercanos.
La iniciativa United24 también ayuda a financiar la defensa y el desminado del país, la ayuda médica y la reparación de las infraestructuras dañadas.
Según el jefe de los ferrocarriles estatales, Olexandr Kamyshin, los billetes se compran “como símbolo de fe en las Fuerzas Armadas y la liberación de Ucrania de los ocupantes”.
Se podrán utilizar inmediatamente después de la desocupación y los pasajeros serán notificados tan pronto como se restablezca la conexión con una ciudad liberada.
El primer tren desde Kiev puede considerarse una señal del renacimiento de la ciudad para sus habitantes, que han permanecido sin electricidad ni suministro de agua durante tres semanas.
Aunque se espera que la temperatura descienda hoy a 1 grado sobre cero por la noche, todavía puede alcanzar los 15 grados durante el día.
La comunicación de telefonía móvil se ha restablecido en gran parte de la ciudad y también han aparecido puntos WI-Fi de internet por satélite “Starlink” por toda la ciudad.
Con la mayoría de las tiendas y farmacias cerradas, los habitantes de la ciudad dependen de los grandes volúmenes de ayuda humanitaria que traen voluntarios y ONGs de toda Ucrania.
Aunque la ciudad de Jersón permanece mayoritariamente cerrada para quienes desean entrar o salir, la llegada de algunos de los primeros visitantes en tren subraya el importante papel que han desempeñado los ferrocarriles en garantizar la circulación de personas y equipos durante la guerra en uno de los mayores países europeos.
Sus trenes garantizaron la evacuación de unos 4 millones de desplazados internos de ciudades como Odesa, Chernihiv y Járkiv al principio de la invasión y apoyaron la economía del país durante el periodo de escasez aguda de combustible tras una serie de ataques rusos con misiles contra sus refinerías y depósitos de petróleo.
Los trenes médicos y de evacuación siguen circulando en dirección oeste y trasladan a varios cientos de personas cada día a una relativa seguridad en Leópolis.
Mientras tanto, los trenes que circulan en dirección este, desempeñan un papel importante en garantizar que el equipo militar, proporcionado por los socios extranjeros de Ucrania, llegue a la línea del frente.
Varios políticos y diplomáticos extranjeros también han confiado en los trenes para llegar a Kiev y otras ciudades desde Polonia, con todos los vuelos comerciales cancelados debido a la guerra.
Los trenes y las estaciones de ferrocarril han sido objeto de bombardeos y 283 trabajadores ferroviarios han muerto y 581 han resultado heridos desde el comienzo de la invasión rusa hace casi nueve meses.