Un sonriente Gareth Bale compareció en sala de prensa en la víspera del partido de Gales frente a Estados Unidos en lo que será su estreno en el Mundial, al que su país no se clasificaba desde hace 64 años, y aseguró que está “justo” donde quiere estar.
“Estoy justo donde quiero estar. Estoy preparado para el primer partido. Hemos entrenado duro la última semana. No tenemos excusas. Hemos puesto el corazón entrenando y mañana es día de partido. Será difícil mañana, ojalá sea un gran espectáculo y podamos ganar”, dijo el delantero galés.
“Es una sensación espectacular. De pequeño soñaba con ver a Gales en un Mundial. Esperemos que sea un tiempo divertido para nosotros”, señaló.
“Somos un grupo normal. La atmósfera es buena en el hotel, entrenamientos, vestuario… estamos deseando que llegue el partido. Con este ambiente vamos a dar lo mejor de nosotros”, añadió.
Un Bale que espera que la clasificación para Qatar2022 sirva de inspiración para los niños de Gales.
“Creo que Francia 1998 fue mi primer recuerdo en un Mundial. Ver este torneo siempre ha sido un poco decepcionante para mí porque no veía a Gales jugar. Formar parte de esto ahora es increíble. Todo el mundo llevaba soñándolo durante mucho tiempo. Además, esto sirve para inspirar a que más niños en nuestro país jueguen al fútbol y que haya una gran generación en el futuro para seguir clasificándonos”, comentó.
El galés llega al partido inaugural tras haber jugado la segunda mitad del año en la MLS, en la que recientemente fue campeón con Los Ángeles FC gracias a un cabezazo suyo en el minuto 128 que forzó los penaltis.
“Tengo experiencia ahora en el fútbol estadounidense. Son jugadores fantásticos, un buen equipo. Será un partido difícil y seguro que ellos piensan lo mismo. Tenemos que ajustarnos al plan que solemos hacer e irá bien”, analizó.
Además, Bale ponderó el golf como forma de evadirse. “Mentalmente siempre me ha servido para evadir la presión del día a día. Esa es una de las grandes razones por las que me gusta. Poder jugar con amigos, sin cámaras… me permite alejarme del foco del fútbol. Al no haber golf, jugaremos a la PlayStation”, bromeó.
Minutos antes de Bale compareció el seleccionador Rob Page, quien desveló que Joe Allen será baja para el primer encuentro por molestias en los isquiotibiales.
“Podemos forzarle, pero si se rompe estará fuera el resto del torneo. Nos gustaría tenerle disponible en el primer partido, pero no vamos a forzarle con el riesgo que hay”, destacó.
“Esperemos que la experiencia que tenemos en nuestro equipo nos ayude. Cada gran torneo que han jugado, los tres últimos, les ha ayudado para entenderse a sí mismos y ayudarán a la gente más joven. Estados Unidos tiene un gran equipo, ha estado en Mundiales varias veces y tendremos que dar lo mejor de nosotros mismos para ganar”, analizó sobre el encuentro.
“Los chicos están preparados. No necesitamos alentarles. Tenemos un plan de partido con mucho análisis detrás para el primer partido y están listos. Llevan esperando este momento mucho tiempo. Ha sido un proceso difícil para estar aquí y han demostrado que pueden manejar las emociones; mañana no será diferente”, añadió.