Panamá envía al mundo un mensaje de desarrollo de políticas públicas humanitarias.
El vicepresidente y ministro de la Presidencia, José Gabriel Carrizo Jaén, inauguró hoy viernes la estación temporal de recepción migratoria en San Vicente, provincia de Darién, a través del Ministerio de Seguridad Pública y el Servicio Nacional de Migración.
La nueva instalación permitirá dar una mejor atención a las personas que se encuentran en tránsito y que se dirigen hacia Norteamérica, a fin de que dispongan de un lugar adecuado para su estadía temporal.
La Estación de Recepción Migratoria de San Vicente, con una inversión de B/.2.2 millones, consiste en unidades modulares con capacidad para albergar a 544 migrantes y a 50 funcionarios gubernamentales que han sido asignados a las diversas tareas que requiere la atención de estas personas. Allí tendrán facilidades para la que debe ser una corta estadía, incluyendo dormitorios, servicios higiénicos, duchas, comedor, comedor infantil, áreas de esparcimiento y lavandería, entre otros, así como espacios para la operatividad de las instituciones gubernamentales involucradas y una clínica de salud.
Carrizo Jaén hizo referencia al trabajo en equipo para este logro, sirviendo al que más lo necesita y a seres humanos que emigran no por voluntad propia, sino por necesidad. “El mensaje que envía Panamá al mundo es una política pública humanitaria”, indicó.
“Este problema de migración irregular debe ser atendido de manera integral, desde donde surgen esos migrantes por las necesidades de sus países, por dónde pasan y también hacia su destino. La Cancillería está haciendo grandes esfuerzos para ver este tema”, dijo Carrizo Jaén.
Señaló que este Gobierno ha hecho frente a momentos muy duros y dejado de percibir alrededor de B/.4,500 millones en ingresos corrientes y aun así, el Presidente de la República, fiel a su propósito de servir al que menos tiene, mantiene programas sociales como el Panamá Solidario, el congelamiento del combustible a B/.3.25 y además realiza esfuerzos para ayudar también a quienes buscan un mejor futuro y que no son panameños, destinando recursos limitados, pero compartiéndolos.
“Panamá es un país solidario, humanitario y respetuoso de los convenios internacionales, y estamos trabajando con organismos como la Organización Internacional para las Migraciones y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), para darle la mejor atención a los migrantes irregulares durante su paso temporal y que puedan tener una estancia de forma humana y digna”, apuntó la directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine.
Durante la actividad, también se procedió con la entrega de reconocimientos a unidades destacadas en el cumplimiento del deber.
El acto contó con la presencia del ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, del arzobispo metropolitano, José Domingo Ulloa; ministros, viceministros, directores de los estamentos de seguridad e invitados especiales.