Cada vez que Portugal rebasó la fase de grupos en la primera posición, en Inglaterra 1966 y Alemania 2006, alcanzó al menos las semifinales del Mundial 2022, en el que aún le queda camino hacia las cotas máximas que se propone; el primero, si es capaz de superarlo, Suiza, al que Cristiano Ronaldo ha atormentado en sus últimos dos enfrentamientos contra ella con cinco goles, aunque jamás, al mismo tiempo, marcó en las eliminatorias de este torneo.
Aunque fue Suiza la última que venció un duelo entre las dos, por 1-0 el pasado 12 de junio en la Liga de Naciones, ese día no jugó Cristiano, que goleó a la selección suiza una semana antes, con dos de los cuatro tantos con los que su conjunto apabulló al adversario (4-0), y en su anterior precedente, el 5 de junio de 2019, cuando agrandó aún más sus registros, con las tres dianas con las que Portugal también se impuso por 3-1 a su rival de este martes.
El único jugador que ha marcado goles en cinco Mundiales sucesivos, alejado de su versión más imponente, que pertenece ya al pasado, aún es el centro de todo en Portugal, con cada gesto, con cada declaración, en cada lance, titular en los tres choques de la primera fase (sólo el portero Diogo Costa, el lateral derecho Joao Cancelo, el medio centro Ruben Neves y él) y goleador en la primera jornada frente a Senegal (3-2). Ahora lidera a una generación de futbolistas que apuntan muy, muy alto.
Porque Portugal no es sólo Cristiano. Es mucho más. Es Diogo Costa, un fenomenal portero; Joao Cancelo, Ruben Dias, Bruno Fernandes, Bernardo Silva, Joao Félix… Ni siquiera su derrota en la última jornada ante Corea del Sur (2-1), entre las rotaciones generalizadas en el equipo, altera la convicción del conjunto luso, cuyas aspiraciones siguen intactas, con la advertencia de ese tropiezo, pero con la confianza de sentirse capaz de todo, cuando está a su nivel.
Necesita los goles de Cristiano Ronaldo, que rebusca otro tanto para ponerse a la altura del mejor goleador de todos los tiempos de Portugal en un Mundial (Eusebio, con nueve tantos, por los ocho suyos) y al que le falta el título de esta competición, la única gesta que le queda, pero también batir la portería contraria en las eliminatorias de la Copa del Mundo.
No lo ha hecho hasta ahora cada que rebasó la fase de grupos. Ni en los octavos de final de Rusia 2018, con derrota ante Uruguay (2-1); ni en esa misma ronda en Sudáfrica 2010, doblegado por España (1-0), ni en la secuencia de Alemania 2006 que llegó hasta la semifinal. Ni en octavos ante Holanda (1-0), ni en cuartos ante Inglaterra (0-0), ni en semifinales ante Francia (0-1), ni en el choque por el tercer y cuarto puesto frente a Portugal, cuando perdió por 3-1.
Campeón europeo en 2016, Qatar 2022 también es un examen para Fernando Santos, más aún cuando se avecinan partidos tan decisivos, en los que la selección lusa debe dar un paso adelante para ejercer de verdad como aspirante, mientras está pendiente de la evolución de Otavio, que ya ultima su recuperación de la lesión muscular padecida contra Ghana, en la primera jornada, y que lo apartó de jugar frente a Uruguay y Corea del Sur. Ya se entrenó con el grupo en la sesión del domingo. Es duda.
El recorrido por las dos primeras citas de la competición, entre tanto, ha definido una base visible en el once. Desde Diogo Costa, el portero titular por delante de Rui Patricio y José Sa, a Cristiano Ronaldo en la punta del ataque, pasando por Joao Félix y Bruno Fernandes, a los lados del astro luso en el frente ofensivo; Bernardo Silva, Ruben Neves y William Carvalho, en el medio campo; y Joao Cancelo, Ruben Dias, Pepe y Raphael Guerreiro, en la defensa.
Ni Pepe ni Guerreiro partían en el once tipo del seleccionador, pero las lesiones de Danilo Pereira, con la fractura de tres arcos costales sufrida hace diez días en un entrenamiento, y Nuno Mendes, con una rotura muscular que lo deja fuera de acción todo el Mundial, los han dado un sitio en la alineación para los octavos de final. No supera esa barrera desde Alemania 2006. Y no ha llegado más allá que entonces y que en Inglaterra 1966.
Los cuartos de final son el límite hasta ahora en los Mundiales para Suiza, pero pertenecen a un pasado imperceptible, a otra época, a 1934, 1938 y 1954. No ha vuelto a llegar hasta ahí en la Copa del Mundo, eliminado en octavos en 1994, 2006, 2014 y 2018, que representan cuatro de sus últimas cinco participaciones, sin contar la actual, y que suponen un desafío para el grupo dirigido por Murat Yakin y para un bloque muy consolidado desde hace años.
Las tarjetas amarillas acechan a las dos selecciones. Hasta doce apercibidos contabilizan entre ambos equipos: cinco en Portugal (Ruben Dias, Bruno Fernandes, Joao Félix, Ruben Neves y Danilo Pereira, aunque este último será baja por lesión) y siete en Suiza (Silvan Widmer, Nico Elvedi, Manuel Akanji, Granit Xhaka, Ruben Vargas, Fabian Schar y Fabian Rieder). Una amonestación los apartaría de cuartos de final a cualquiera de ellos que siga adelante en la competición. En cuartos, España o Marruecos.
Alineaciones probables:
Portugal: Diogo Costa; Cancelo, Ruben Dias, Pepe, Guerreiro; William Carvalho, Ruben Neves, Bernardo Silva; Joao Félix, Cristiano Ronaldo, Bruno Fernandes.
Suiza: Sommer; Widmer, Elvedi, Akanji, Rodríguez; Freuler, Xhaka; Shaqiri, Sow, Vargas; Embolo.
Árbitro: César Ramos (México).
Estadio: Lusail.
Hora: 2:00 pm