Existen factores que desencadenan la infertilidad masculina, pero hay soluciones

Existen factores que desencadenan la infertilidad masculina, pero hay soluciones
Son muchos los factores que desencadenan un caso de infertilidad masculina. Ya sean genéticos, enfermedades hereditarias, problemas de salud y consumo de sustancias como alcohol, tabaco, drogas, o una vida estresante. Foto, IVI.

La infertilidad masculina afecta al 15% de los panameños. Una de cada seis parejas la padece. Cabe resaltar que la infertilidad masculina mantiene relación con enfermedades cardiovasculares, oncológicas y hasta puede ser causada por el estrés.

La infertilidad de muchas personas se debe a más de una causa y según las estadísticas globales, 1 de cada 6 parejas la padece. Por esta razón es importante una evaluación para ambos cuando no pueden tener hijos, ya que entre un 30% o 40% obedece a un problema de reproducción en el hombre y en Panamá afecta al 15% de los panameños aproximadamente.

“Entre las causas principales de la infertilidad masculina se manejan ciertos aspectos como, el bajo recuento de espermatozoides llamado Oligospermia, un recuento sin espermatozoides que es la Azoospermia y también la motilidad disminuida de los espermatozoides. Por otro lado, se presentan alteraciones en el ámbito testicular, obstrucción de conductos, patologías en la próstata, alteraciones y en la eyaculación o erección”, indicó el doctor Saúl Barrera, director médico de IVI Panamá.

Cabe resaltar que la infertilidad masculina mantiene relación con enfermedades cardiovasculares, oncológicas y hasta puede ser causada por el estrés. Por esto, lo mejor en estos casos es llevar un correcto historial médico que incluya examen físico, espermiograma y exámenes complementarios que permitirán obtener el diagnóstico más certero y de esta manera se le podrá indicar cuál es el tratamiento más adecuado.

 ¿Pruebas diagnósticas frente a la infertilidad masculina?

El estudio de una posible infertilidad masculina se lleva a cabo de forma especializada mediante un análisis donde se testea el número, actividad y forma de los espermatozoides. Este debe dar como resultado óptimo para poder concebir más de 39 millones de espermatozoides en el eyaculado, con al menos 32% de espermatozoides con movimiento progresivo y un 4% de formas normales. En el caso de que se den cantidades menores, las probabilidades de embarazo descienden considerablemente.

Después de estas primeras exploraciones y cuando se necesite recabar más información de la ya obtenida en el estudio del esperma y que presente ausencia de espermatozoides en el eyaculado, se complementará con una biopsia testicular.

Si luego de esto, se requiere de un estudio más profundo, se procederá con un examen genético de semen, que resulta muy útil en los casos en los que el problema está en la presencia de anomalías genéticas y cromosómicas.

Este estudio se realiza a través de la técnica FISH (Hibridación Fluorescente In Situ), que permite la evaluación de las alteraciones cromosómicas numéricas en células sin cultivar. Además, se pueden detectar y localizar secuencias específicas de ADN en los espermatozoides.

El mejor tratamiento en estos casos

Son muchos los factores que desencadenan un caso de infertilidad masculina. Ya sean genéticos, enfermedades hereditarias, problemas de salud y consumo de sustancias como alcohol, tabaco, drogas, o una vida estresante que influyen en la calidad y cantidad de espermatozoides que produce el hombre, se dificulta claramente la consecución de un embarazo.

El doctor Barrera indicó que, “después de realizar un estudio completo a la pareja y determinar que se trata de un factor masculino severo, se le recomienda la Inyección Intracitoplasmática (ICSI), que es una técnica de reproducción asistida incluida en el tratamiento de Fertilización in Vitro (FIV) para conseguir un embarazo con éxito. Básicamente, en el laboratorio de FIV, se escoge el mejor espermatozoide del hombre y se introduce en el interior de una pipeta de microinyección para, posteriormente, introducir en el interior del citoplasma del óvulo”.

La ICSI permite la unión directa del óvulo y del espermatozoide facilitando la fecundación, ya que un espermatozoide con baja movilidad o mala morfología no podría conseguirlo de forma natural o mediante la técnica de FIV clásica. La fecundación y los embriones obtenidos de ICSI se desarrollarán durante 3 a 5 días en el laboratorio, antes de que uno sea transferido al útero de la madre.

Las parejas podrán optar por lo último en tecnología de IVI Panamá, como el uso del incubador EmbryoScope, que permite seguir el desarrollo del embrión en tiempo real. Los embriones son clasificados según su morfología y capacidad de división, ya que algunos pueden llegar a bloquearse en su desarrollo y lo que se busca es lograr el embarazo. Luego del tiempo necesario se podrá hacer el transfer a la mujer que, además, habrá preparado el endometrio para así favorecer que el embrión se implante correctamente.

Los futuros padres también tendrán la opción de vitrificar el resto de los embriones de buena calidad no transferidos, con el fin de que puedan ser utilizados en un ciclo posterior cuando la mujer planifique tener otro hijo sin necesidad de estimulación ovárica, esto gracias a la ultracongelación rápida con la técnica Cryotop.

Como recomendaciones finales, el especialista Barrera, subrayó que, “los hombres pueden mejorar la calidad de su semen llevando una dieta balanceada con alimentos ricos en calcio y zinc. Mantener el peso, evitar el consumo de drogas y el alcohol; los estupefacientes siempre serán una mala combinación si se quiere llegar a ser padre”.

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