Estados Unidos agregó 517.000 puestos de trabajo el mes pasado, mucho más de lo que esperaban los analistas, y la tasa de desempleo del 3,4 % fue la más baja desde 1969.
Wall Street terminó la semana este viernes con pérdidas y el selectivo S&P 500, con una bajada de un 1,1%, registró su primera caída semanal en tres semanas, sufriendo además su mayor pérdida en una semana desde diciembre pasado.
Por su parte, el Dow Jones y el Nasdaq perdieron un 0,2 % y un 2,4%, respectivamente.
Los inversores analizan la economía estadounidense en busca de pistas que puedan indicar cuál será el próximo paso de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.
Por una parte el banco central aumentó los tipos de interés en 0,25 puntos, su aumento más bajo hasta el momento, pero por otra el empleo estadounidense es sorprendentemente sólido.
Estados Unidos agregó 517.000 puestos de trabajo el mes pasado, mucho más de lo que esperaban los analistas, y la tasa de desempleo del 3,4 % fue la más baja desde 1969.
Un informe laboral sólido suele ser una buena noticia, pero en este caso para Wall Street puede ser negativa, ya que un mercado laboral potente podría alentar a la Fed a mantener las tasas más altas durante más tiempo para frenar la inflación.
Por otra parte, en lo que va de la temporada de resultados, 58 empresas han emitido una perspectiva de pérdidas para el primer trimestre del año, según FactSet.