Un exfuncionario mexicano declarado culpable de cargos de narcotráfico testificó el martes en un tribunal de Nueva York que le habían dicho que Felipe Calderón, expresidente de México, había dado instrucciones a funcionarios gubernamentales para que apoyaran al Cártel de Sinaloa cuando enfrentaba a sus rivales.
La acusación, que fue refutada velozmente, la hizo un exfuncionario mexicano en el juicio en Brooklyn al antiguo secretario de Seguridad Pública del país.
Un exfuncionario mexicano declarado culpable de cargos de narcotráfico testificó el martes en un tribunal de Nueva York que le habían dicho que Felipe Calderón, expresidente de México, había dado instrucciones a funcionarios gubernamentales para que apoyaran al Cártel de Sinaloa cuando enfrentaba a sus rivales.
La acusación la realizó Édgar Veytia, exfiscal general del estado de Nayarit, quien a su vez fue sentenciado por una corte federal de Brooklyn en 2019 a cumplir con 20 años de prisión por narcotráfico.
Calderón calificó rápidamente las denuncias como absurdas. “Niego categóricamente las absurdas declaraciones que reporta la prensa que hizo hoy el testigo Veytia”, tuiteó el martes el expresidente. “Lo que señala sobre mí es una absoluta mentira. Nunca negocié ni pacté con criminales”.
Las afirmaciones de Veytia se presentaron en el juicio federal por corrupción a Genaro García Luna, quien en su momento fue el principal funcionario de seguridad de México y quien enfrenta acusaciones en el mismo tribunal de Brooklyn de haber recibido sobornos por millones de dólares del cártel para ayudar a los traficantes a trasladar cargamentos de narcóticos inmensos a Estados Unidos. De 2006 a 2012, García Luna fungió como secretario de Seguridad Pública del gabinete de Calderón, un puesto poderoso en el que en efecto tenía a su cargo la guerra del gobierno mexicano contra los cárteles de la droga.
La declaración de Veytia, si bien dramática y explosiva, recalcó algunas de las debilidades del caso de la fiscalía, que hasta ahora se ha apoyado casi exclusivamente en los testimonios de exnarcotraficantes y exfuncionarios —muchos de los cuales cumplen condenas por corrupción— con pocas pruebas que lo sustenten. Su declaración sobre Calderón fue un relato de segunda mano sobre sucesos que él mismo no atestiguó.
Desde el banquillo, Veytia le dijo al jurado que en 2011, su jefe, el gobernador del estado de Nayarit, volvió de una conferencia de seguridad en Ciudad de México con una noticia sorprendente: que Calderón y García Luna le habían dado instrucciones de apoyar a Joaquín Guzmán Loera, el líder del Cártel de Sinaloa más conocido como el Chapo, en la guerra contra su rival, Arturo Beltrán Leyva.
“Acababa de regresar de una reunión importante con Calderón y García Luna”, dijo Veytia del gobernador y añadió que el gobernador le informó que Calderón y García Luna le dijeron que “protegiera a la gente del Chapo, no a la de Beltrán Leyva”.
La guerra civil entre Guzmán Loera y Beltrán Leyva, iniciada alrededor de 2008, golpeó a México con un espasmo de violencia, mucha de la cual fue perpetrada contra agentes de la policía federal y oficiales de la policía que tenían lealtades en ambos bandos. A lo largo del juicio, los fiscales han usado esta batalla intestina como una manera de mostrar que en su búsqueda constante de obtener una ventaja, Guzmán Loera y Beltrán Leyva lucharon por controlar a García Luna y al cuerpo de oficiales federales que le reportaban.
Desde que el juicio inició el mes pasado, los medios de comunicación mexicanos habían esperado con expectación que se implicara a Calderón en actos de corrupción con los cárteles de la droga de su país. Pero el relato de Veytia del martes fue la primera vez en más de tres semanas que surgió una acusación contra Calderón durante las declaraciones.
En el contrainterrogatorio, Veytia reconoció que aunque se había reunido en varias ocasiones con investigadores estadounidenses antes de la detención de García Luna, solo brindó información sobre el exsecretario de Seguridad Pública hasta que este estuvo en custodia de Estados Unidos.
Veytia también declaró que, con la esperanza de que le redujeran su sentencia, había dado a las autoridades de Estados Unidos información de otros funcionarios mexicanos, entre ellos el “secretario nacional de defensa”, al parecer una referencia al general Salvador Cienfuegos, quien fue arrestado en Los Ángeles a finales de 2020 por cargos de soborno y narcotráfico. Luego de las presiones de México, los fiscales de la misma oficina que está procesando a García Luna desistieron del caso, alegando preocupaciones de carácter diplomático y devolvieron a Cienfuegos a su país.
El gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha resaltado las noticias del juicio para presentar el sexenio de Calderón como plagado de corrupción. Al referirse al juicio de García Luna la mañana del martes, López Obrador aplaudió la lucha de su gestión contra la corrupción, mientras que atacó a los expresidentes del país por “saquear” a México.
El martes por la tarde, la cuenta oficial de Twitter del gobierno mexicano publicó un videoclip de casi cinco minutos con música dramática, narración e imágenes para dar a conocer los aspectos más destacados del juicio hasta el momento, pero no mencionó las acusaciones del martes contra Calderón. El video, de producción impecable, mostraba fotos de García Luna con funcionarios mexicanos y estadounidenses entrelazadas con paquetes de droga incautados.
A medida que se acercaba el juicio a finales del año pasado, López Obrador comenzó a hablar con regularidad sobre las acusaciones contra García Luna, al tiempo que promovía su gobierno como un contrapeso a la corrupción que ha plagado los sexenios anteriores.
“En nuestro gobierno no hay funcionarios como García Luna; no se permite la violación de derechos humanos; la autoridad no es cómplice”, afirmó el presidente en noviembre. No existe “ningún acuerdo con ningún grupo de la delincuencia organizada”, dijo.
Nate Schweber colaboró con reportería.
Alan Feuer cubre extremismo y violencia política. Se unió al Times en 1999. @alanfeuer
Maria Abi-Habib es corresponsal de investigación con sede en Ciudad de México y cubre América Latina. Anteriormente ha reportado desde Afganistán, todo Medio Oriente e India, donde cubrió el sur de Asia. @abihabib