Nuevo periodo escolar: Entre la esperanza y los retos

Nuevo periodo escolar: Entre la esperanza y los retos
En este nuevo inicio de clases, llamamos a la ciudadanía para que todos promovamos un año lectivo continuo y que construyamos un nuevo paradigma que implique que cada joven entienda que con una educación de calidad, el futuro estará en sus manos. Foto, archivo En Segundos.

Tenemos que entender que las continuas paralizaciones del proceso educativo no tienen ningún sentido. Usar estas formas de protesta como herramienta política, afectan a toda la nación, ya que destruyen el objetivo de liquidar las cadenas del subdesarrollo.

Voltaire, el gran pensador francés, dijo en una ocasión que, “el futuro no es de quienes saben esperar, sino de quienes saben prepararse”.

 Esa frase tan potente implica que toda sociedad evoluciona hacia el progreso, si se asienta en la formación, en el conocimiento y en la igualdad de oportunidades que surge del mismo.

Se puede constatar que los países que han avanzado en desarrollo humano, lo han logrado poniendo a la educación y a la cultura en un lugar privilegiado. No criminalizan la actividad del sector empleador ni promueven políticas populistas.

Con una educación adecuada, ligada a la lógica, la racionalidad y al concepto filosófico de la libertad, el individuo logra su autodesarrollo y con él, construye un entorno que impacta en la colectividad.

Panamá requiere una auténtica reforma educativa que acabe con la decadencia del sistema y le dé esperanza a nuestros jóvenes. La educación pública debe tener la misma calidad en todo el territorio nacional.

Es inaceptable que un niño de una comunidad alejada y vulnerable, no tenga los elementos básicos para que pueda salir del infame círculo de la pobreza y la desesperanza.

No es aceptable que las instalaciones educativas no tengan condiciones adecuadas, para que nuestros jóvenes puedan emprender el maravilloso camino hacia un futuro mejor.

Es menester poner al estudiante en el centro del esfuerzo educativo. Promover valores positivos y transmitir la cultura de la determinación por obtener metas, tiene que ser parte de un proceso donde se forme al panameño del mañana, para que pueda competir sin sentirse menos que nadie.

Tenemos que entender que las continuas paralizaciones del proceso educativo no tienen ningún sentido. Usar estas formas de protesta como herramienta política, afectan a toda la nación, ya que destruyen el objetivo de liquidar las cadenas del subdesarrollo.

En este nuevo inicio de clases, llamamos a la ciudadanía para que todos promovamos un año lectivo continuo y que construyamos un nuevo paradigma que implique que cada joven entienda que con una educación de calidad, el futuro estará en sus manos.

 

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