“Hemos llegado a una solución pacífica y hemos tenido un gran pleno”, recalcó el director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado.
Los académicos de la RAE han acordado esta tarde en un pleno “pacífico” y en el que ni escritores ni gramáticos se han sentido “derrotados ni triunfadores” que la posibilidad de poner tilde en el adverbio “solo” cuando a juicio del que escribe haya ambigüedad es una modificación de la redacción de la norma.
Así lo ha indicado al término del pleno el director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado, que ha decidido comparecer ante los periodistas tras el debate suscitado sobre la tilde en el adverbio “solo” y los demostrativos con el objeto de que no hubiera “diferentes voces” que explicaran las conclusiones y los acuerdos el pleno: “Hemos llegado a una solución pacífica y hemos tenido un gran pleno”, ha recalcado.
Todo ello después de que en el pleno del pasado jueves se acordara una nueva redacción que se incluirá en el Diccionario Panhispánico de Dudas en la que se señala que “es obligatorio escribir sin tilde el adverbio ‘solo’ en contextos donde su empleo no entrañe riesgo de ambigüedad y es optativo tildar en contextos donde, a juicio del que escribe, su uso entrañe riesgo de ambigüedad”, cuyas diferentes interpretaciones crearon polémica.
Hubo, ha considerado, “problemas de comunicación ya que se dijo que había sido aprobado por unanimidad cuando había un voto en contra” y también “hubo precipitación en comunicar el acuerdo y expresiones en tuits que no eran lo más precisas”.
El director de la RAE ha aclarado que mientras que en el pleno anterior el acuerdo fue tomado por consenso y no por unanimidad como habían afirmado, ya que hubo un académico que no estuvo de acuerdo, el acta de este jueves sí ha sido aprobada por unanimidad y, por tanto, “queda ratificada la posición de la RAE”.
“Algunos académicos ven ese paso como muy importante en la línea de lo que han venido reclamando y por tanto lo ha tomado como un éxito personal, una victoria de sus posiciones, y otros académicos los que son más partidarios de la regla como está establecido, han manifestado de modo más enfático que la regla no ha tenido variación”.
En concreto, “no es una modificación de la regla sino de la redacción de la regla”, ha dicho el director de la RAE, que ha explicado que hay veces que “las interpretaciones de las normas pueden suponer una norma nueva pero la voluntad ha sido modificar la redacción para aclararla”.
Además, ha señalado que el pleno del pasado jueves no acordó que hubiera que justificar el uso de la tilde, como se afirmó en un tuit de la RAE al día siguiente: “Si el hablante percibe que existe riesgo de ambigüedad y escribe esa tilde, lo tendrá que justificar”, indicaba el tuit.
Muñoz Machado ha recordado que se trataba de resolver una polémica antigua, ya que hace diez años que este asunto empezó a debatirse con diferentes posiciones entre los académicos gramáticos y responsables de la ortografía, unánimemente favorables a la eliminación de la tilde, y los escritores, a favor de ella.
“Con esto la academia aclara, resuelve una crítica interna y también una polémica externa porque no es que solo se haya debatido largamente entre los académicos sino también fuera”, ha señalado el director de la RAE que ha recordado que el problema que se planteaba es quien decide cuándo había ambigüedad: en un colegio o en los exámenes de grado o de acceso a la universidad puntúan los errores ortográficos y si el profesor o el examinador es el que establece la ambigüedad, crea inseguridad en el que escribe.
También ha indicado, frente a un tuit del académico y escritor Aruro Pérez-Reverte, en el que aseguraba que el pleno de este jueves sería “tormentoso” que “afortunadamente, no ha dado más de sí”, y aunque “los que han querido intervenir han hablado con toda la fuerza que les ha parecido, todo en términos muy corteses”.
“Nadie ha dado su brazo a torcer porque los gramáticos han aceptado de buen grado y los escritores también que ese inciso es suficiente para satisfacer la cuestión”, ha recalcado el director de la RAE, que ayer convocó al resto de las academias de la lengua española para explicarles lo acordado ya que todas las regulaciones se hacen en común y unánimemente apoyaron “la apreciación exacta de la RAE a la hora de resolver este problema”. “Estamos contentos”, ha resumido.