Los edificios del futuro serán un lugar más pleno para desarrollar nuestras actividades, con mayor seguridad, mucho mayor confort y más eficientes en la gestión de sus recursos, esto nos va a permitir ahorrar energía.
El consumo total de energía del sector y las emisiones de dióxido de carbono (CO2), aumentaron por encima de los niveles previos del Covid-19, conforme a lo revelado por el Informe sobre la situación mundial de los edificios y la construcción resaltó que en 202.
La publicación, realizada en 2022 por la Alianza Mundial para Edificios y Construcción (GlobalABC), destacó que el sector de los edificios representó el 37% de las emisiones de CO2; y más del 34% de la demanda de energía a nivel mundial.
Aunado a esto, según datos de Schneider Electric, se proyecta que para el año 2050, 50 billones de dispositivos y objetos estarán conectados digitalmente y el consumo de energía eléctrica aumentará un 50%.
Para el futuro, no solo los edificios de oficinas y de apartamentos deben ser más eficientes, sino también todo tipo de edificaciones incluyendo las universidades, deben comenzar a prepararse para ser más sostenibles, eficientes, resilientes y centrados en las personas.
“Uno de los principales factores que afecta al confort de las personas dentro de los edificios es la calidad del aire interior, el incremento en CO2 y en consumo energético. Factores como la temperatura, la humedad, entre otros, que pueden impactar nuestra salud y productividad. Además, un consumo alto de energía impacta de manera económica y también al medio ambiente”, aseguró María José Bazo, vicepresidenta Comercial de Schneider Electric Centroamérica.
Entonces ¿cómo podemos ahorrar energía, mantener el confort y hacer más sostenibles los centros de estudio superiores?
Cinco medidas a tomar en cuenta
- Medir la calidad del aire interior en las aulas: La calidad del aire, la temperatura y la humedad son algunos factores que hacen que una universidad sea considerada sana. Contar con multisensores para medir todos estos parámetros, ayudan a alertar sobre el momento en el que baja la calidad del aire y poder ventilar solo cuando sea realmente necesario. Esto es una fuente de ahorro energético.
- Gestionar la climatización, iluminación y persianas de forma inteligente: A través de un control inteligente de iluminación, persianas y climatización se puede tener ahorros energéticos significativos, permitiendo la mejora en la productividad y el confort de las personas.
- Conocer dónde se gasta más energía: Los sensores de calidad del aire, movimiento, luminosidad, entre otros, nos permiten obtener datos sobre el comportamiento del edificio. Para traducir estos datos en ahorros energéticos es necesario un sistema de gestión. El Sistema de gestión de edificios (BMS) muestra información en tiempo real sobre el edificio, que le permitirá saber dónde y cómo se puede ahorrar energía.
- Instalar sistemas de ventilación mecánica: En el aire aparecen un sinnúmero de átomos en suspensión que lo contaminan y generan inconvenientes de salud cuando ingresan a nuestro organismo. Una ventilación correcta de los espacios es indispensable para mantener buenas condiciones de higiene y un entorno saludable.
- Utilizar materiales y métodos constructivos saludables: Cientos de compuestos orgánicos volátiles (COV) se encuentran en los productos cotidianos de los edificios: desde pinturas hasta suelos, pasando por mobiliario y tapicería. Para mitigar los problemas asociados a los COV, es imprescindible la evaluación previa de la composición de los materiales y la elección, siempre que sea posible, de productos y métodos constructivos con certificación sostenible. Las etiquetas de material sostenible aseguran que el producto ha sido diseñado a partir de criterios de ahorro, eficiencia y sostenibilidad y construido con materiales reciclados.
Universidad Nacional Autónoma de Honduras, un ejemplo de eficiencia y sostenibilidad
La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) hace más de 10 años comenzó una estrategia de modernización, enfocándose en la adecuada gestión de la energía, para mejorar el desempeño y la eficiencia energética en sus procesos.
En esta estrategia la UNAH creó una nueva infraestructura buscando eficiencia e innovaciones relacionadas con la reducción del impacto ambiental. Por medio de procesos de licitación y contratación pública, Schneider Electric ha logrado incorporar equipos y soluciones de vanguardia apoyando la transformación digital de la gestión y automatización de la energía en los centros educativos y de esta manera lograr alcanzar los objetivos del UNAH.
“Schneider Electric ha contribuido en el desarrollo de la infraestructura de potencia y energía eléctrica, para abastecer el suministro del servicio eléctrico a las nuevas infraestructuras en la UNAH. Con el tiempo, se volvió un soporte para las soluciones de optimización de la energía y automatización de nuestros edificios”, aseguró José Gabriel Zorto, coordinador técnico de Electromecánica y Comunicaciones de la UNAH.
Por medio de un sistema de control de iluminación, variadores de edificios, un sistema de medición del consumo de energía, sistemas de potencia ininterrumpida y anillo de media tensión eléctrica subterránea, la UNAH cuenta con una alta disponibilidad del servicio de energía eléctrica y ha logrado ahorros importantes en el campo de consumo eléctrico.
“El trabajo desarrollado en la UNAH con la creación de una infraestructura de distribución de energía eléctrica subterránea, monitoreada en tiempo real y de forma remota, permite satisfacer las necesidades de la universidad de poder recibir un servicio eléctrico de mayor calidad, que garantice la continuidad de los procesos educativos y servicios de vinculación con la sociedad. A la vez, se logra tener redes eléctricas más seguras para el usuario, y se elimina el impacto visual creado por los cables aéreos”, enfatizó María José Bazo, vicepresidenta Comercial de Schneider Electric Centroamérica.
Las características principales de esta red eléctrica son:
- Por medio de la plataforma de medidores y RM6, se reducen en un 85% los tiempos de respuesta en la identificación de fallas en la red eléctrica de media tensión y aislamientos.
- La red eléctrica de media tensión, con capacidad para mantenimiento preventivo y correctivo, permite mantener energizado el sistema sin riesgo eléctrico para el personal.
- La capacidad de gestión remota, permite la reducción de los tiempos de maniobra (apertura/cierre) en un 90%.
- La red eléctrica de media tensión escalable permite la ampliación o adición de más edificios al campus. Es decir, al contar con productos conectados y monitoreados, se pueden conectar a este sistema más equipos de gestión eléctrica, en otros campus del país.
Todas estas características permiten tener una alta disponibilidad del servicio de energía eléctrica y lograr ahorro energético en los campus de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, permitiéndole ser más sostenible, reduciendo sus niveles de CO2 y operando de una forma más eficiente.