“Nunca debemos olvidar que el fútbol es para hombres Y mujeres. Se está produciendo una revolución. Nuestra próxima tarea es adoptar estándares mínimos para las jugadoras de selecciones nacionales femeninas. Será un hito en el desarrollo del juego”, apuntó Aleksander Ceferin.
“En unos pocos meses, la llamada Superliga se ha convertido en un personaje de Caperucita Roja, un lobo disfrazado de abuela, listo para devorarte”, aseguró el esloveno Aleksander Ceferin en su discurso inicial en el Congreso de la UEFA, que se celebra en Lisboa y en el que será reelegido como presidente.
“¿A quién engañan? A nadie, son cárteles por encima de los méritos y democracia. Es el dinero por encima de los trofeos”, expresó el máximo dirigente del fútbol europeo, quien insistió en que las ligas domésticas son las que deben ser la base del fútbol y enumeró éxitos de países y clubes representantes de pequeñas ciudades en los últimos tiempos, como las selecciones de Islandia, Dinamarca, Villarreal o Sheriff Tiraspol.
“El fútbol es el deporte del pueblo. Pertenece a todos los que han amado, aman y amarán el juego. De generación en generación”, aseguró Ceferin, quien aseguró que cuentan con el apoyo de la Asociación de Clubes Europeos (ECA) y de su presidente, Nasser Al-Khelafi, también máximo dirigente del PSG, “para proteger este modelo de fútbol”.
“Nuestro modelo se basa en el mérito deportivo. De donde venimos, el mérito no tiene precio. El mérito no se puede reclamar. No se puede adquirir. Solo se puede ganar. Temporada tras temporada. En y fuera de la cancha. No hay lugar para cárteles en este continente”, aseveró el esloveno, quien agregó que “el interés general debe estar por encima del individual de tres clubes, dos financieros y un portavoz”.
“Nunca debemos olvidar que tenemos el deber de garantizar que los intereses del fútbol prevalezcan sobre los intereses privados de un puñado de privilegiados”, añadió Ceferin, que, en un nuevo discurso contundente antes de su reelección, también defendió el modelo de la Premier, cuyo éxito, según consideró, se ha gestado mediante un “sistema igualitario y solidario entre sus clubes”, un modelo que “hay que imitar” y recordó que pese a lo que se dice desde determinados sectores, no han ganado tantas competiciones europeas últimamente.
Recordó que “en los últimos años se ha tratado de aumentar los pagos de solidaridad, así como crear nuevas competiciones para que el mayor número posible de equipos puedan cosechar los beneficios de las famosas noches bonitas de la UEFA”, y en este sentido recordó el lanzamiento de la Liga Conferencia de clubes o la Liga de Naciones de selecciones, así como el hecho de, cuando surgió la pandemia, “se dejaron de lado los intereses de la UEFA para que todas las ligas europeas pudieran completar sus campeonatos nacionales”.
Felicitó a Suecia por su elección como sede de la Eurocopa femenina de 2025 y deseó la mejor de las suertes a Países Bajos y Bélgica en su proyecto de albergar el Mundial femenino de 2027.
“Nunca debemos olvidar que el fútbol es para hombres Y mujeres. Se está produciendo una revolución. Nuestra próxima tarea es adoptar estándares mínimos para las jugadoras de selecciones nacionales femeninas. Será un hito en el desarrollo del juego”, apuntó.
Abrieron el Congreso para dar la bienvenida a todos los participantes el Primer Ministro de Portugal, Antonio Costa, y el presidente de la Federación lusa, Fernando Gomes, quienes aprovecharon para hacer referencias a la candidatura conjunta con España y Marruecos al Mundial de 2030.
“El deporte es una plataforma única con un impacto de largo alcance. A través del fútbol podemos lograr la paz, la tolerancia y el entendimiento entre las personas”, señaló Costa, quien valoró la importancia del proyecto que une el fútbol europeo y africano y con ello el mundial.
Posteriormente, el suizo Gianni Infantino, presidente de la FIFA, también aprovechó para felicitar a todos los congresistas “por hacer del fútbol europeo lo que es, que es increíble, realmente fantástico y cada vez mejor.
“Todos nosotros estamos unidos para hacer crecer el fútbol, para encontrar el equilibrio adecuado entre el fútbol de clubes y el fútbol de selecciones nacionales, para ayudar a todos en todo el mundo a crecer y ser cada vez mejores. Todos se benefician si todos crecen”, agregó.