Nadia Calviño reconoció en cualquier caso que está habiendo un “cambio de dirección masivo de las placas tectónicas en el orden geopolítico” internacional y espera que dicho giro no signifique “ir hacia atrás en lugar de continuar con el progreso” mundial.
La vicepresidenta primera del Gobierno español y ministra de Economía, Nadia Calviño, valoró ayer martes la relación con Estados Unidos, pero recalcó también que España no puede ignorar ni dar la espalda a China porque es un “socio comercial clave”.
En su intervención en un evento organizado por el Atlantic Council en Washington, en los márgenes de las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, Calviño respondió así a la pregunta de si la relación de los países europeos con Estados Unidos se está poniendo a prueba por los lazos de estos países con China.
Tras defender la necesidad de “proteger” la “fortaleza” de la relación trasatlántica, Calviño defendió el reciente viaje del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a Pekín, donde tuvo un “franco intercambio” con el presidente de China, Xi Jinping.
“No podemos darle la espalda a China ni tratar de ignorarla, es un socio comercial clave y un importante jugador” en la economía mundial, dijo la responsable económica del Gobierno español.
Además, consideró que se comparte con China un “interés” y es el de “acabar con la guerra de Ucrania tan pronto como sea posible” y “evitar una fragmentación del mercado mundial que supondría una pérdida para todos, para todo el mundo”.
Calviño reconoció en cualquier caso que está habiendo un “cambio de dirección masivo de las placas tectónicas en el orden geopolítico” internacional y espera que dicho giro no signifique “ir hacia atrás en lugar de continuar con el progreso” mundial.