Duque (2018-2022) se pronunció en el Centro Wilson, un laboratorio de ideas con sede en Washington en el que comenzó a trabajar en el otoño de 2022 como miembro distinguido, centrado en investigar asuntos relacionados con la migración, la crisis climática y la democracia.
El expresidente colombiano Iván Duque instó este martes a hacer avanzar ante la Corte Penal Internacional (CPI) una denuncia contra el mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, y su vicepresidenta, Rosario Murillo, por violación sistemática de los derechos humanos en el país y crímenes de lesa humanidad.
“Se necesita también que esa denuncia sea respaldada no solamente por líderes a nivel mundial, sino también por la misma comunidad que ha sufrido todas las atrocidades de la dictadura”, dijo.
Duque (2018-2022) se pronunció en el Centro Wilson, un laboratorio de ideas con sede en Washington en el que comenzó a trabajar en el otoño de 2022 como miembro distinguido, centrado en investigar asuntos relacionados con la migración, la crisis climática y la democracia.
El exmandatario colombiano pidió tomar como ejemplo lo sucedido con el líder ruso, Vladímir Putin: “No solamente ha sido investigado, sino que también tiene una orden de captura en la Corte Penal Internacional. Así como son evidentes todas las atrocidades que ha cometido Putin, también son evidentes todas las atrocidades que ha cometido Ortega”, sostuvo.
El Gobierno nicaragüense, añadió, es un régimen “corrupto que se está apropiando de los recursos de los nicaragüenses”. “Y eso requiere, por supuesto, investigaciones y sanciones internacionales”, añadió Duque.
El encuentro estuvo centrado en la crisis política en Nicaragua y su impacto en Estados Unidos y coincidió con el quinto aniversario de las protestas iniciadas el 18 de abril de 2018 por las reformas del sistema de seguro social, que provocaron al menos 355 muertes, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos nicaragüenses elevan la cifra a 684.
Duque abogó por “buscar un gran consenso de líderes globales” para elevar esa denuncia ante la CPI e instó igualmente a aplicar sanciones contra el país, que, aunque “no son las que tumban regímenes”, reflejan “que hay conductas que no deben ser toleradas por la comunidad internacional”.
Porque el régimen nicaragüense, añadió, es también “cómplice de toda la carrera de espionaje que Rusia está adelantando en la región: miren los países que está visitando Lavrov y claramente Nicaragua se está convirtiendo en el enclave y el paraíso del espionaje ruso”, dijo en referencia a la gira iniciada el lunes por el canciller ruso, que lo llevará a Brasil, Cuba, Venezuela y Nicaragua.
En el acto participó también el excandidato presidencial nicaragüense Félix Maradiaga, que fue excarcelado y expulsado a Estados Unidos el pasado 9 de febrero junto a otros 221 presos políticos nicaragüenses.
“Estamos más unidos que nunca”, dijo sobre la oposición de su país.
Además de pedir más presión al Congreso de Estados Unidos contra Ortega y Murillo, apuntó que están intentando avanzar un proyecto de ley de apoyo al exilio.
“Se trata de replicar lo que se hizo con el grupo afgano, que además de ‘parole’ (permiso) humanitario se provea dos cosas en particular: un paso más acelerado hacia el estatus de refugiado y fondos para los más vulnerables”, apuntó a la prensa.
En el grupo de 222 expresos, recordó, había personas que no saben leer ni escribir, procedentes de comunidades rurales, que están en Estados Unidos “en contra de su voluntad y pasaron de la cárcel a ser forzados al exilio”.