Su creación fue en tiempos en que el Dr. Belisario Porras Barahona era presidente de la República. El hijo de don Demetrio Porras Cavero y doña Juana Gumersinda Barahona, lideró en 3 ocasiones: de 1912 a 1916, 1918 a 1920 y 1920 a 1924.
En vísperas del aniversario de El Chorrillo, el 28 de abril, moradores, exresidentes y amigos del pujante barrio, con orgullo y expectativa de un mejor futuro para el sector, se preparan para conmemorar tan significativa fecha. Este corregimiento del distrito de Panamá de donde han surgido sobresalientes personalidades, fue fundado en el año 1915.
Su creación fue en tiempos en que don Belisario Porras Barahona era presidente de la República. El hijo de don Demetrio Porras Cavero y doña Juana Gumersinda Barahona, lideró en 3 ocasiones: de 1912 a 1916, 1918 a 1920 y 1920 a 1924, periodos en los que realizó muchas obras y esfuerzos importantes para organizar el país.
Según fuentes del Municipio de Panamá, El Chorrillo fue fundado formalmente mediante el “Acuerdo Municipal No. 6 del 28 de abril de 1915”.
Este corregimiento se llama así, El Chorrillo, en alusión a vertientes de agua que corrían en el Cerro Ancón. De acuerdo al Museo del Canal, la ciudad de Panamá se había instalado “a una milla” de esta elevación boscosa rica en flora y fauna.
A una de esas caídas le decían El Chorro, un ojo de agua que fue un recurso significativo cuando se reubicó la ciudad, ya que suplía del imprescindible líquido. “Servía de aprovisionamiento de agua y lavadero”, indican datos del Municipio de Panamá.
El corregimiento El Chorrillo “surgió en un lugar que llamaron El Arrabal”, señaló la fuente. Además, indicó: “Cuando se trasladó la nueva ciudad de Panamá, el arrabal estaba separado de la ciudad por una puerta; la misma se abría a las seis de la mañana y se cerraba a las 6 de la tarde”.
Sus pobladores eran mayormente extranjeros que trabajaban en la construcción del Canal de Panamá. Habían llegado a nuestro país inmigrantes de forma masiva en busca de una plaza de trabajo en el proyecto de tanta envergadura, por lo que la cantidad de habitantes aumentó.
Escritos del profesor Gerardo Maloney indican: “El elemento básico de la formación social panameña es y ha sido la explotación de su posición geográfica”.
En El Chorrillo predominaban obreros antillanos, pues la mayoría de empleados reclutados provenían del Caribe. Esta sacrificada fuerza laboral fue inestimable para que el Canal dejara de ser un ideal, sino realidad.
Las casas en que habitaban los trabajadores en el lugar eran de madera. Con el aumento de la población erigieron viviendas comunales. Mantuvieron su cultura, la cual conservaron también sus descendientes, como, por ejemplo, la herencia gastronómica.
Volteando páginas de la historia, porque esto es El Chorrillo, historia; ocurrió el trágico suceso que marcó la vida no sólo de los chorrilleros, sino de todos los panameños: La invasión de los Estados Unidos a Panamá, acaecida el 20 de diciembre de 1989, en la noche.
Fue tomado el Cuartel Central de las Fuerzas de Defensa, que estaba ubicado en el centro del corregimiento, y el barrio fuertemente bombardeado. Quedó devastado. Ardía en el alma su desolación.
“La mayor parte de las viviendas de El Chorrillo quedaron destruidas y su población diseminada en otras áreas”, declaró el Municipio de Panamá.
Con el paso del tiempo, se han realizado nuevas obras y edificios, pero falta aún más, fundamentalmente, dar una franca mirada al potencial de su gente.
Las personas de El Chorrillo, a pesar de sus reveses, es alegre y carismática. Les gusta la música y compartir con sus amigos, pero mantiene una tristeza profunda. Problemas sociales a causa de su vulnerabilidad no cesan de golpearles.
Su gente brega a diario con entusiasmo y otros demandan oportunidad. Tienen emprendimientos de diversos tipos y predomina el trabajo informal. Se pueden encontrar variedades de puestos de comida con menús característicos de sus raíces, como: pescado y arroz con coco, plátano verde, torrejitas de bacalao, saus y otras delicias más.
Los chorrilleros luchan por superar obstáculos y mejorar su barrio. Se unen antiguos habitantes y simpatizantes que no lo olvidan.
I love you Chorrillo, una agrupación en la que sus miembros se consideran hermanos de crianza debido a que crecieron en El Chorrillo y a quienes les une el recuerdo del barrio que quieren, como lo indica su nombre, se hará presente en el marco de los 108 años de existencia del corregimiento.
Estas personas comprometidas con el área donde se encuentran sus raíces han organizado diversas actividades.
Iniciarán con una misa de aniversario y Acción de Gracias, mañana lunes 24 de abril, a las 6:00 p.m, en la Iglesia Nuestra Señora de Fátima, en calle 26 Oeste, El Chorrillo.
El martes 25 de abril, a las 9:00 a.m., visitarán el Hogar de Ancianos Nuestra Señora de la Merced, ubicado en la Iglesia Nuestra Señora de Fátima.
El miércoles 26 de abril, a las 9:00 a.m., irán al Hogar de Nuestra Señora de Fátima a visitar a los niños.
El jueves 27 de abril, a las 9:00 a.m., visitarán el Hogar Pio XII, que se encuentra en Calle 22.
El día cumbre, el viernes 28 de abril, a las 9:00 a.m., fecha en que se creó el corregimiento, entregarán una canastilla en el Centro de Salud de El Chorrillo, entre Calle 26 y Calle 27 oeste.
El sábado 29 de abril, en el Gimnasio Kiwanis “Davis Peralta Jr.”, a las 12:00 m.d., se realizará un juego de baloncesto de niños y niñas. Luego, a las 2:00 p.m., un cuadrangular mixto de baloncesto de varones de 30 a 80 años.
La actividad insignia del grupo, “El II Convivio de Chorrilleros”, que fortalece la unión entre vecinos y amigos y promueve la cooperación y surgimiento de iniciativas, la llevarán a cabo el domingo 7 de mayo, en las instalaciones del Parque 20 de diciembre que se encuentra entre calle 26 y 27.
I Love You Chorrillo tuvo sus inicios en noviembre de 2018 para estrechar los lazos de la comunidad y contribuir a alejar a la juventud del vicio, ocio y la delincuencia.
Entrevistamos a la señora Shelly Guerrero B., profesora jubilada, quien es miembro de I love you Chorrillo. Nació en una familia de Calle 27 Oeste del corregimiento hasta casarse a los 23 años. “Soy una chorrillera de nacimiento”, manifestó.
Ella es un valor del deporte nacional y una dama distinguida por la dedicación que le condujo a tan altos logros y su determinación de transmitir ese espíritu a otras generaciones.
En las proximidades del aniversario de El Chorrillo, nos compartió gratos recuerdos en los que resaltó su aprecio y preocupación por el lugar.
“En el tiempo que viví en el barrio orgullosamente le di muchas glorias a mi país. Fui selección en 3 disciplinas: atletismo, baloncesto y voleibol, por lo cual soy muy conocida en el barrio”. Esto lo inició a sus 13 años.
Se percibe complacida de ser un buen fruto de El Chorrillo. “Me enorgullece que siendo del barrio le di realce porque como dice el refrán, “no todo es malo del barrio”.
ENS. En ocasión al aniversario del corregimiento El Chorrillo, ¿cuál es su sentimiento hacia este barrio?
Entrevistada.
En verdad es un orgullo. Actualmente tengo 70 años. Tiempo atrás, compartir era convivencia y hermandad. En esas casas de madera se compartía de todo: fiestas, dolores, tristezas, alegrías e igual peleas. Había mucha comunicación entre las personas porque vivíamos unos al lado de los otros. Vimos crecer a muchos de nuestros amigos, igual a sus hijos, la otra generación. Era muy distinto al barrio de hoy, muy diferente.
Recuerdo que se podía caminar libremente a altas horas de la noche. Se disfrutaba cada festejo, cada Navidad, cada carnaval. Nos dedicábamos a realizar muchas actividades a nivel de calle para celebrar los 3 y 4 de noviembre y día de la madre, entre otras fechas, todo en unidad. Las actividades quedaban muy bien con la colaboración del corregidor y buscando uno que otro regalo por allí, pero nos apoyábamos mucho.
Había mucha comunicación y muy poca maldad. La delincuencia no era al grado de lo que hoy se vive, en que algunos prácticamente no pueden pasar a un área porque son de la otra y viceversa. Eso no existía en mis tiempos. Se tenía mucha hermandad.
A partir de la invasión, aunque no vivía allá en aquel entonces, siento que el barrio cambió. Se marcó El Chorrillo, ya no fue el barrio tranquilo en que si se formaban peleas eran dentro de lo normal, sino que había muchas armas sueltas, mucha droga. Fue un cambio drástico. Lo siento así porque todavía tengo 3 hermanos que viven allí.
ENS. ¿Qué ha significado para usted ser parte de la agrupación I love you Chorrillo?
Entrevistada.
Ser miembro de I love you Chorrillo me enorgullece porque somos parte de la generación que dimos mucho por el barrio. Esto en el sentido deportivo. Yo soy del tiempo de Davis Peralta, Roberto Durán y otros. Fue un grupo bien fuerte que salió de El Chorrillo. Llegamos a representar al país. Recuerdo cuando Rubén Blades “birriaba” en el cuadro. El Gimnasio Neco de la Guardia era para nosotros una segunda casa. Allí me hice en baloncesto y voleibol.
Al igual que deportistas, surgieron muchos profesionales, lo que deja muy en alto el barrio porque algunos suponen que el de abajo no tiene aspiraciones, así al parecer lo ven muchos. Sin embargo, surgieron considerables personas competentes y buenas. Por ejemplo, uno de mis hermanos es médico en Coclesito, encargado del Centro de Salud, Miguel Ramírez Brown, el doctor Smith y muchos otros.
El cuartel en aquel entonces era, prácticamente, parte del barrio porque apoyaba mucho el deporte y el desarrollo del sector. Esas son cuestiones que me quedan marcadas.
Las fiestas de aquel entonces eran tan diferentes a las de ahora. Por ejemplo, una Navidad era algo que no tiene explicación: Cerrábamos la calle y patinábamos en grupo. Todo era en grupo. Había mucha unidad. Los carnavales los disfrutábamos. Cuando nos íbamos salíamos todos.
Recuerdo tantas cosas buenas. Como en todo, claro que había malas, pero había más buenas que malas, a diferencia de hoy en día. Y eso es lo que queremos resaltar cuando nos reunimos. Se realizará el segundo convivio. Yo fui al primero.
Así concluyó la señora Guerrero.
Hay muchas memorias que hacen extrañar a El Chorrillo de los recuerdos, así como a los objetivos positivos que con el apoyo mutuo se podían lograr. Los hechos no tienen retroceso, pero realizar cambios que impacten para una mejor vida sí es posible.
El Chorrillo tiene puntos de referencia que contribuyen con sus necesidades de los cuales mencionamos algunos: El Centro de Salud El Chorrillo, que ofrece atención médica y prevención de enfermedades; el Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (INADEH), que capacita para ocupaciones que necesita el país; centros educativos como: la Escuela Dr. Manuel Amador Guerrero, Escuela de Fátima y otras; sitios para la promoción del deporte como el Gimnasio Kiwanis “Davis Peralta Jr.”, Estadio León “Cocoliso” Tejada, Estadio Maracaná y tiene a su paso la Cinta Costera III; iglesias donde pueden acceder a servicios religiosos y apoyo espiritual, como la Iglesia de Fátima y la Iglesia Cristiana Pentecostal Movimiento Misionero Mundial, entre otros.
¡Felicidades a El Chorrillo, barrio luchador y lleno de esperanza!