Un pequeño círculo de altos funcionarios, algunos de los cuales conocen a Biden desde hace más tiempo del que llevan vivos muchos de los miembros de campaña que pronto serán contratados, guiará la estrategia política del presidente tanto en la Casa Blanca como en la campaña electoral.
Cuando el presidente Joe Biden anunció esta semana su campaña de reelección y a los dos principales miembros de su equipo, no se incluyeron los nombres de sus asesores más cercanos y más antiguos.
Un pequeño círculo de altos funcionarios, algunos de los cuales conocen a Biden desde hace más tiempo del que llevan vivos muchos de los miembros de campaña que pronto serán contratados, guiará la estrategia política del presidente tanto en la Casa Blanca como en la campaña electoral.
Ninguno de ellos tiene una imagen pública significativa. De los seis, solo Jennifer O’Malley Dillon y Jeff Zients, jefe de gabinete de la Casa Blanca, tienen cuentas activas en Twitter. Pero fueron los miembros de este grupo quienes empezaron a hacer llamadas telefónicas el pasado fin de semana para ofrecer puestos en la campaña de Biden, de los que ya se anunciaron algunos integrantes.
Funcionarios de la Casa Blanca y de su incipiente campaña insisten en que la directora de campaña, Julie Chávez Rodríguez, estará facultada para dirigir la campaña de reelección de Biden. Pero una serie de funcionarios demócratas que han participado en la preparación de su campaña para 2024 han dejado claro que muchas decisiones importantes seguirán en manos del grupo de asesores principales del presidente.
Según dos asesores de Biden, los miembros del personal de la Casa Blanca que han participado en el despliegue de la campaña son O’Malley Dillon, Zients, Anita Dunn, Mike Donilon, Steve Ricchetti y Bruce Reed.
Ahora veamos quiénes son las personas que están al centro del universo político del presidente y que ayudarán a guiar su intento de reelección.
Jeff Zients
Biden nombró a Zients su segundo jefe de gabinete en enero después de que este supervisó el programa de vacunación de COVID-19. Se ha encargado de que el ala oeste reciba con regularidad bagels de Call Your Mother, una cadena de Washington de la que fue copropietario (a cuatro días del inicio de su presidencia, Biden ordenó a su comitiva que se detuviera en una de las tiendas para que su hijo Hunter pudiera recoger un pedido).
Zients ha asistido a entrevistas y deliberaciones sobre posibles miembros del personal de campaña y se reúne con Biden para hablar de política con regularidad.
Cuando se convirtió en jefe de gabinete de Biden, Zients tenía la reputación de ser uno de los principales solucionadores demócratas de problemas en Washington. Fue convocado por el gobierno de Obama para solucionar el problema del sitio web de salud después de dificultades técnicas generalizadas en 2013. En 2021, Biden acudió a él para que se encargara de la respuesta al coronavirus.
Anita Dunn
En 2020, cuando Biden tuvo dificultades para llegar al cuarto puesto en Iowa (y estuvo a días de quedar quinto en Nuevo Hampshire), cedió el control de su campaña a Dunn, una operadora veterana de Washington que comenzó su carrera como becaria en el gobierno del presidente Jimmy Carter y ascendió hasta convertirse en la principal asesora de comunicaciones de Biden.
Dunn también ha desempeñado cargos de responsabilidad con demócratas como el presidente Barack Obama. Y ayudó a fundar SKDK, una importante empresa de asuntos públicos y consultoría política que emplea a un grupo de operadores demócratas (a lo largo de los años ha enfrentado preguntas sobre la intersección de su trabajo en el gobierno y los negocios de la empresa).
Está casada con el prestigioso abogado Bob Bauer, relación que en 2009 llevó a Newsweek a calificarlos como la nueva pareja poderosa de Washington. Bauer es también un asesor cercano a Biden y ha sido su abogado personal.
“Anita actúa por defecto”, dijo Jennifer Palmieri, quien fue directora de comunicaciones de la Casa Blanca durante la presidencia de Obama. “En un partido de gente que suele preocuparse por todo como pueden ser los demócratas, ella tiene un estilo de liderazgo único que ayuda a impulsar el movimiento”.
Steve Ricchetti
Ricchetti, quien fungió como jefe de gabinete del vicepresidente, es una de las personas de confianza de Biden desde hace mucho tiempo.
En varias ocasiones ha actuado como conducto entre Biden, los donantes y los miembros del Congreso (poco después de que Biden asumió el cargo, el hermano de Ricchetti fue objeto de escrutinio por su trabajo como cabildero; Ricchetti también ha servido como tal).
“Steve es el mejor cuando se trata de manejar relaciones y escuchar a mucha gente”, comentó el exrepresentante de Luisiana Cedric Richmond, quien fue asesor principal de Biden en la Casa Blanca y copresidente nacional de su campaña en 2020. “Stevie sabe cómo son las interacciones entre el Congreso y la Casa Blanca”.
Cuando se le preguntó si podía comparar a algún alto asesor de Biden con personajes de la serie de televisión “El ala oeste de la Casa Blanca”, Richmond señaló que Josh Lyman, el jefe adjunto de gabinete de la Casa Blanca en la serie, que hablaba rápido y era muy duro, “sabía lo que hacían todos”.
“Quizá Stevie a Josh”, dijo. “No se le va una”.
Mike Donilon
Además de la hermana de Biden, Valerie Biden Owens, y de la primera dama, Jill Biden, Donilon es uno de los que ha trabajado con Biden más tiempo que cualquiera en su círculo más cercano.
Donilon, asesor discreto de Biden desde principios de la década de 1980, es una presencia habitual en los partidos de baloncesto de la Universidad de Georgetown, incluso durante la mala racha en los últimos años del equipo (nacido en Rhode Island, Donilon tiene dos títulos de la Universidad de Washington).
Procede de una familia de políticos. Uno de sus hermanos, Tom Donilon, trabajó en los gobiernos de Clinton y Obama. Otro, Terrence Donilon, es vocero principal de la arquidiócesis de Boston. La cuñada de Mike Donilon, Catherine Russell, fue jefa de personal de Jill Biden cuando Joe Biden era vicepresidente.
Donilon, que fue el estratega jefe de Biden durante la campaña de 2020, es ahora su asesor principal y viaja con frecuencia con el presidente.
“Son personas muy cercanas al presidente y son la razón por la que es presidente”, dijo Cristóbal Alex, un veterano de la campaña de Biden en 2020 y de la Casa Blanca, sobre Donilon y otros asesores principales de Biden. “Ese tipo de liderazgo central jugará un papel increíblemente importante en su elección”.
Jennifer O’Malley Dillon
O’Malley Dillon, una agregada relativamente tardía al círculo cercano a Biden, tuvo una participación importante en la campaña a la presidencia y la reelección de Obama y fue directora de campaña de la candidatura de Beto O’Rourke a la Casa Blanca en 2020 antes de que Dunn la reclutara para hacerse cargo de lo que entonces era una campaña presidencial de Biden con pocos recursos.
O’Malley Dillon se convirtió en directora de campaña justo cuando se produjo la pandemia. Fue responsable de transformar una operación incipiente en un aparato serio para las elecciones generales, y lo hizo mientras el mundo se quedaba encerrado, por lo que terminó gestionando la postulación de un candidato entonces septuagenario que pasaría gran parte del resto de la campaña fuera de los escenarios.
“Jen tiene un gran instinto político y nunca he visto a nadie conseguir que los autobuses y los trenes lleguen a tiempo como lo hace ella”, comentó Richmond.
Conocida por sus capacidades como organizadora política y por su hábito nocturno durante la campaña de responder llamadas telefónicas mientras pedaleaba en su bicicleta estática Peloton, O’Malley Dillon se convirtió en la primera mujer en dirigir una campaña presidencial demócrata ganadora y ahora es jefa adjunta de gabinete de la Casa Blanca.
Bruce Reed
Al igual que Biden, Reed ha pasado la mayor parte de su carrera como centrista demócrata en Washington. Trabajó durante algunos años para el Consejo de Liderazgo Demócrata, cuyo objetivo era fijar al partido en el centro político y tuvo una influencia significativa durante el gobierno de Clinton.
Coescribió un libro con Rahm Emanuel y fue autor de una columna diaria para Slate (en 2009, pidió que el Salón de la Fama del Béisbol “incluya en la lista de no elegibles permanentes a todos los jugadores que hayan consumido esteroides”), Reed trabajó para Al Gore y Bill Clinton antes de convertirse en jefe de gabinete de Biden durante la presidencia de Obama.
Nativo de Idaho, cuyo afecto por su estado natal se extiende a su correo electrónico personal, Reed es el principal asesor político de Biden y lo acompaña en viajes nacionales.