El Consejo de Ética del COB endureció, por unanimidad, la sanción a Wallace, oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, después de que éste la incumpliera el 30 de abril al participar en la final de la Superliga de Voleibol.
El Comité Olímpico Brasileño (COB) decidió este martes aumentar de 90 días a 5 años la suspensión al popular jugador de voleibol Wallace de Souza de todas las competiciones oficiales por incitar a la violencia contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El Consejo de Ética del COB endureció, por unanimidad, la sanción a Wallace, oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, después de que éste la incumpliera el 30 de abril al participar en la final de la Superliga de Voleibol con el Sada Cruzeiro.
“Wallace actuó libremente cuando se encontraba suspendido de sus actividades en virtud del acto antiético previamente practicado, que consistió en incitar a la violencia, por medio de las redes sociales, insinuando disparar contra el presidente de la República” el pasado mes de enero, señala el fallo.
De esta forma, el jugador de 35 años estará apartado “de todos y cada uno de los eventos relacionados con el voleibol que se caractericen como eventos de la Federación, Confederación o el Comité Olímpico” durante los próximos cinco años.
El consejo también decidió suspender por seis meses a la Confederación Brasileña de Voleibol (CBV) del “sistema COB”, periodo durante el cual no recibirá los recursos financieros o el material deportivo que le corresponda.
Asimismo, suspendió por un año “de toda actividad deportiva vinculada al COB y a sus filiales” al presidente en funciones de la CBV, Radamés Lattari Filho.
La sanción le impedirá “ejercer la función de presidente de la Confederación, o cualquier otra función vinculada, directa o indirectamente, al Comité Olímpico Brasileño durante su mandato”.
Para el COB, la Confederación Brasileña de Voleibol “no sólo se valió de artificios para incumplir la decisión” contra Wallace, sino que también “permitió” la inscripción del jugador en un partido organizado por dicha entidad.
Toda la polémica se desató a finales de enero, cuando Wallace, un reconocido seguidor del expresidente Jair Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña, publicó una foto de un arma de fuego en su cuenta de Instagram.
Entonces, uno de sus más 370.000 seguidores le preguntó si usaría el arma para disparar en la cara al presidente Lula y él respondió haciendo una encuesta en la que replicaba esa pregunta.
Wallace borró el polémico sondeo horas después de haberlo publicado, pero el Gobierno brasileño y otras autoridades anunciaron medidas judiciales.