A menudo, moradores de varias comunidades se quejan de las roturas de tuberías del agua potable y acuden a las oficinas del IDAAN a interponer las denuncias, pero, como en otras ocasiones, los funcionarios de la institución nunca les han prestado atención.
¿Quién es más despilfarador de agua potable en el país que el propio IDAAN, el cual no atiende los llamados de las comunidades para atender con prontitud el desperdicio del líquido causado por las roturas de tuberías de suministro del líquido?
Hace poco, en San Miguelito se produjo la rotura de una tubería que botaba una gran cantidad de agua, y a pesar de los llamados de los pobladores, el IDAAN no llegaba para evitar el derroche.
Actualmente, el IDAAN, frente a la crisis de agua causada por la falta de lluvias, promueve una campaña “permanente” de divulgación para que la población evite el uso excesivo del agua potable.
Además, anteriormente adoptó medidas preventivas y de vigilancia, desde reducir las presiones de agua en los lugares donde se abusa del suministro, hasta el cierre de circuito donde se vandalizaban hidrantes para fomentar la mojadera durante los carnavales.
La población consciente agradece al IDAAN por todas las medidas de presión que tome contra los despilfarradores para mantener el suministro de agua potable. Pero, ¿quién le inculca a la institución su deber de mantener su responsabilidad de darles mantenimiento al sistema de tuberías que suministra el vital líquido a toda la población panameña?
A menudo, moradores de varias comunidades se quejan de las roturas de tuberías del agua potable y acuden a las oficinas del IDAAN a interponer las denuncias, pero, como en otras ocasiones, los funcionarios de la institución nunca les han prestado atención. Esta institución no tiene ninguna excusa para no cumplir con sus deberes, pues el pueblo panameño les paga a cada uno de ellos su salario. No trabajan sin remuneración. ¿Le falta presupuesto o personal para llevar a cabo las labores de reparación de las tuberías rotas o es una dejadez de la institución?
El Gobierno nacional no los nombró para que pasen todos los días tomando café y conversando en las oficinas, sino para atender todas las quejas de las comunidades del país que tienen derecho a gozar de una vida digna como cualquier ser humano.