Mark Zuckerberg se dedicó a un mundo digital conocido como el metaverso cuando informó que iba a cambiarle el nombre de su empresa de Facebook a Meta. Un mes después, Bill Gates, cofundador de Microsoft, escribió que creía que en dos o tres años la mayoría de las reuniones virtuales pasarían de las cuadrículas bidimensionales de video “al metaverso, un espacio 3D con avatares digitales”.
Poco después, Microsoft anunció que iba a gastar 70.000 millones de dólares para comprar al gigante de los videojuegos Activision Blizzard y que el acuerdo “proporcionaría pilares para el metaverso”.
Pero desde entonces, el interés por el metaverso se ha estancado. Los inversores en tecnología han avanzado hacia nuevas tendencias como la inteligencia artificial. Además, se han clausurado algunos proyectos de metaverso en compañías como Disney y Microsoft, a pesar de ese brote de entusiasmo.
Y ahora Apple ha entrado al ruedo. En su Conferencia Mundial de Desarrolladores que comienza el lunes 5 de junio, se espera que el gigante tecnológico presente su producto de hardware de realidad virtual: visores de alta tecnología que combinan el mundo digital con el físico.
La compañía está apostando a que podrá tentar a los consumidores con productos de realidad mixta mejor que Meta, cuyos visores Quest Pro de gama alta no se han vendido bien, y que podrá despertar el interés masivo por la realidad virtual de una manera que otras compañías no lo han hecho. Se espera que los visores de Apple cuesten alrededor de 3000 dólares y se verán como gafas de esquí, según empleados y exempleados familiarizados con su desarrollo.
Apple ha logrado esto antes. Éxitos como el iPod, el iPhone y el Apple Watch comenzaron en nichos de mercado que luego se convirtieron en grandes negocios. Pero incluso los ejecutivos de Apple se han mostrado escépticos sobre las perspectivas de la compañía en la realidad virtual, la cual, afirman, aún podría no estar lista para su masificación.
Apple se negó a hacer comentarios
La idea de un universo en línea inmersivo y que lo abarque todo tenía más sentido para muchos inversores cuando las personas no podían salir de sus hogares durante el punto álgido de la pandemia. Las empresas emergentes relacionadas con el metaverso recaudaron alrededor de 664 millones de dólares en capital de riesgo en los primeros cinco meses de 2023, una caída drástica en comparación con los más de 2930 millones de dólares que recaudaron en el mismo período en 2022, según datos compilados por PitchBook. Esa caída reduce la inversión reciente en empresas emergentes de metaverso a aproximadamente una cuarta parte de su pico en la primera mitad de 2022, informó PitchBook.
“La moda de invertir en el metaverso vino y se fue, y ahora la gente está concentrada en la IA”, afirmó Doug Creutz, analista de Cowen & Co. “Las personas que se subieron a esa tendencia porque era algo sexi de lo cual hablar ya se bajaron”.
Este año, Microsoft cerró un mundo de realidad virtual, llamado AltspaceVR, el cual había adquirido en 2017. La compañía también despidió a algunos empleados que trabajaban en sus visores de realidad mixta HoloLens y eliminó o reasignó equipos que trabajaban en proyectos de metaverso, según una persona familiarizada con los cambios.
A través de un comunicado, Microsoft aseguró que seguía comprometido con el metaverso y señaló como ejemplo la noticia de que estaba implementando avatares 3D para las reuniones de Microsoft Teams.
Disney también despidió a unos 50 empleados que trabajaban en proyectos de metaverso, según una persona familiarizada con los recortes. The Wall Street Journal informó anteriormente sobre los despidos de Microsoft y Disney.
En Meta, el plan de Zuckerberg de restructurar la compañía en torno a tecnologías centradas en el metaverso ha sido costoso. La unidad de hardware de Meta, Reality Labs, que incluye sus visores Oculus, es responsable de una parte significativa del notable aumento más reciente en el gasto de Meta. Esa división perdió alrededor de 4000 millones de dólares en los primeros tres meses de este año.
Zuckerberg advirtió que construir el metaverso iba a ser una propuesta de pérdida de dinero con pocas promesas de ingresos tempranos. Aún así, ha tomado mucho más tiempo de lo que esperaba. En los últimos meses, Zuckerberg y sus lugartenientes han pasado más tiempo hablando de la experticia de Meta en IA, aunque ha rechazado la idea de que el metaverso ya no es su enfoque principal.
“Se ha desarrollado una narrativa de que en cierto modo nos estamos alejando de nuestra visión del metaverso”, dijo en una llamada con inversores en abril. “Así que solo quiero salirle al paso a eso y asegurar que no es cierto. Nos hemos estado enfocando tanto en la IA como en el metaverso durante años y continuaremos enfocándonos en ambos”.
Una portavoz de Meta, Ashley Zandy, declaró: “Siempre hemos tenido claro que nuestra visión del metaverso es a largo plazo, y nada de eso ha cambiado. Estamos comprometidos con nuestra visión del metaverso y estamos viendo un buen impulso”.
Zuckerberg dio pistas sobre una versión de Meta Quest 3, el más reciente visor de realidad virtual de la compañía, que costará 499 dólares y podría llegar este mismo año. Hasta la fecha, los consumidores han gastado más de 1500 millones de dólares en aplicaciones y juegos en la tienda de aplicaciones Quest de Meta.
Para Apple, su nuevo visor podría ser el comienzo de un plan a largo plazo que con el tiempo podría conducir a un producto de realidad virtual más popular, como unos visores livianos.
A pesar de la disminución del interés, muchos alegan que es demasiado pronto para descartar la idea del metaverso. Las empresas que habían estado predicando el metaverso mucho antes de que Meta lo popularizara, como Roblox y Epic Games, todavía están comprometidas con sus visiones a largo plazo.
Matthew Ball, un inversor en capital de riesgo que escribió un libro sobre el metaverso, afirmó que la atención masiva hacia el concepto luego de que Facebook cambiara su nombre había provocado predicciones descabelladas sobre qué tan pronto la gente pasaría su tiempo en mundos inmersivos en línea.
Esto fue más una mala gestión de los plazos de tiempo”, dijo Ball.
“El intenso interés en el metaverso en un corto período de tiempo, mientras algunos alegaban que ya había llegado o estaba a punto de hacerlo, inevitablemente iba a decepcionar a muchos”.