Las autoridades investigan si fue asesinado para robarle.
Tras luchar siete días por su vida, una unidad del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) murió a causa de fuertes golpes propinados en su anatomía, con piedras.
“El Servicio Nacional de Fronteras, con mucho dolor e inmensa tristeza, lamenta la desaparición física de nuestro amigo y compañero, el cabo segundo Amed Monroy, a sus familiares y amigos nuestras más sinceras condolencias”, expresó el Senafront en un comunicado.
Explicó que “el fallecimiento de nuestro compañero se da producto de un incidente registrado el pasado 30 de junio en la comunidad de Progreso, en el distrito de Barú, donde tras labores interinstitucionales se logra la captura de dos ciudadanos masculinos, presuntos responsable de este hecho”.
Agregó que como institución responsable han brindado apoyo incondicional a sus familiares desde el primer momento.
“Los fronterizos nunca mueren, sólo van al cielo y se reagrupan”, apuntó el comunicado.