Los instrumentos de navegación aérea no funcionan para efectos del Aeropuerto Enrique Malek de la ciudad de David. El radar trabaja vía satélite y cuando este no puede dar lectura por las condiciones del clima, no hay forma de que la aeronave llegue a suelo chiricano.
Chiriquí se sitúa como un destino turístico del país, y como centro de actividad comercial, de operaciones gubernamentales y quizás hasta de escenario judicial para otros.
En las últimas semanas se está haciendo costumbre que, con motivo de las condiciones climáticas que se han acentuado, los pasajeros que utilizan el servicio del Aeropuerto Enrique Malek de la ciudad de David, sufren las consecuencias de un sistema de navegación aéreo no apto para enfrentar las condiciones climáticas.
Conocemos de propias fuentes que en reiteradas ocasiones cuando los vuelos comerciales parten, sobre todo del Aeropuerto Internacional de Tocumen hacia David, y se intensifican las lluvias sobre la ciudad de David, es casi seguro que ese vuelo no puede aterrizar en el Aeropuerto Enrique Malek y luego de varias maniobras de aterrizaje debe retornar a donde partió.
Sabemos de vuelos que salieron de la ciudad capital a David y al momento de aterrizar en el Aeropuerto Enrique Malek, fueron desviados a Bocas del Toro.
Un día de la semana que corre entre el 3 y 9 de julio del presente año, hasta las salidas de los vuelos de David fueron suspendidas.
Esta situación ha provocado incomodidad entre los usuarios de los servicios de vuelos domésticos y se ha buscado la forma de saber qué ocurre.
El pasado 29 de junio de 2023, entre los gremios de la provincia (Cámara de Comercio, Industrias, Agricultura y Turismo de Chiriquíy la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa, capítulo de Chiriquí) con los jerarcas de la Autoridad de Aeronáutica Civil de Panama y la gerencia de Tocumen Aéreo, se realizó una reunión, la cual confirmó lo que era un secreto a voces en la región.
Los instrumentos de navegación aérea no funcionan para efectos del Aeropuerto Enrique Malek de la ciudad de David, que hasta el radar trabaja vía satélite y cuando el satélite no puede dar lectura por las condiciones del clima, sencilla y llanamente no hay forma de que la aeronave llegue a suelo chiricano.
Adicional, la pista de aterrizaje sufre un desperfecto de construcción por un relleno mal diseñado que ha provocado que la misma no se pueda utilizar.
La comunicación entre las ciudades de David y Panama, y viceversa, se ha tornado difícil, ya en buses hay viajes que duran hasta 10 horas, por los tranques que se dan en el área oeste de Panamá, entre La Chorrera y Arraiján, y eso sin contar con los constantes cierres de la vía Panamericana entre David, la ciudad histórica de Horconcitos y quizás más allá del río Viguí, que en ocasiones es imposible saber qué tiempo será el tránsito entre la ciudad de David y la ciudad metropolitana de Panamá.
Y ahora teniendo en el aeropuerto Enrique Malek, que por seguridad los vuelos no pueden aterrizar, definitivo que estamos desconectados con el mundo capitalino. Ni hablar de turismo y mucho menos de quienes por trabajo lo utilizan.
Lo único que se necesita para superar esta crisis, es mantenimiento en sus equipos de navegación y que estén disponibles por la seguridad aérea, los cuales están ausentes.
También parece que los puertos siguen la misma suerte de no tener disponibles el servicio porque aun están sin darlo el puerto de Pedregal, así como el de Puerto Armuelles y aquellos pequeños puertos o embarcaderos, sin mantenimiento.
Todas estas cosas parecen ser parte del enfermizo centralismo que cada día aleja más a la provincia de Chiriquí, de la ciudad capital.