La iniciativa del IICA señala que el desarrollo de infraestructuras hídricas para gestionar, almacenar y distribuir mejor el agua es fundamental, y que además al ser un bien limitado, debe fomentarse su uso eficaz y eficiente.
El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) presentó este jueves la iniciativa “Agua y Agricultura” que pretende consolidarse como una contribución del agro ante la crisis hídrica que vive la región y además favorecer la seguridad alimentaria.
El objetivo del proyecto es consolidar las capacidades y promover alianzas estratégicas público-privadas de los países de las Américas para mejorar la gestión integrada y eficiente en el uso del agua para la agricultura, y promover el trabajo colectivo tendiente a garantizar que el patrimonio hídrico contribuya a un desarrollo más verde, inclusivo, resiliente y sostenible.
La iniciativa fue presentada por el IICA a ministros y altos funcionarios de Agricultura de 25 países de la región reunidos en Costa Rica en el Comité Ejecutivo del organismo.
El director general del IICA, Manuel Otero, anunció que en septiembre próximo el IICA convocará a equipos técnicos y organismos financieros internacionales para establecer metas y acciones, como parte del diseño de una hoja de ruta para comenzar la implementación de la iniciativa “Agua y Agricultura”.
LOS EJES DEL PLAN
El proyecto propone cuatro ejes de trabajo. El primero es producción y almacenamiento de agua a través de la recuperación de suelos degradados, la restauración y preservación de los bosques, la difusión mayor de buenas prácticas agrícolas como la siembra directa.
Otro eje es la mejora de la eficiencia en el uso del agua para la agricultura mediante la innovación tecnológica; el tercero tiene que ver con el fortalecimiento de los mecanismos, las herramientas y las capacidades asociadas a la gobernabilidad del agua para la agricultura por parte de los ministerios e instituciones rectores del agua.
El último eje se relaciona con el impulso a las inversiones para captación, almacenamiento, distribución y riego en finca, a través de una mejora en la planificación, asignación y articulación público– privada de los recursos de inversión en los países.
“Necesitamos lograr niveles sostenibles de seguridad hídrica, porque las proyecciones en cuanto a producción de alimentos para 2050 nos muestran que se va a requerir que utilicemos más agua, pero este mayor consumo tiene que ser más eficiente. Los datos de eficiencia del uso de agua en la agricultura son de menos del 50 %. Entonces, acá también tenemos que hacer más con menos y de un modo diferente”, afirmó Otero.
La iniciativa del IICA señala que el desarrollo de infraestructuras hídricas para gestionar, almacenar y distribuir mejor el agua es fundamental, y que además al ser un bien limitado, debe fomentarse su uso eficaz y eficiente.
“La agricultura es parte de la solución y no del problema cuando nos referimos al deterioro ambiental, al cambio climático o, en este caso, al agua. Debemos ofrecer soluciones a partir de la innovación y la investigación en esta área”, dijo el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de México, Víctor Villalobos.
En la reunión participó la jefa de la Unidad de Agua y Energía de la División de Recursos Naturales de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Rayén Quiroga, quien recordó que en la región hay “161 millones de personas sin acceso a agua potable gestionada de forma segura” y que “431 millones de personas no tienen acceso al saneamiento seguro”.
“Cuando informamos esto las personas se sorprenden y este es el desafío que tenemos: no solamente agua para la agricultura, sino también la cobertura de estos servicios básicos que son fundamentales”, apuntó.