El mandatario señaló que la firma de la declaración de IDEA por parte de los exgobernantes costarricenses “es escupir el pabellón nacional ante la comunidad internacional”
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, acusó este martes a varios exmandatarios del país de “escupir la bandera” y de “degradar el honor de la patria” por haber firmado una declaración de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) que denuncia ataques a la prensa en el continente.
“Me parece una falta de patriotismo enorme que en el mismo documento expresidentes de la República, que tienen una reputación ya establecida ante los ojos del país, comparen a Costa Rica con Cuba, Nicaragua y Venezuela en términos de la libertad de prensa; eso es escupir la bandera, es escupir el pabellón nacional”, expresó Chaves a los periodistas durante una gira por la provincia de Guanacaste.
El mandatario agregó que la firma de la declaración de IDEA por parte de los exgobernantes costarricenses “es escupir el pabellón nacional ante la comunidad internacional, degradando el honor de esta patria, juntándola, enyuntándola, empacándola con Cuba, Nicaragua y Venezuela”.
“Vergüenza les debería de dar, a mí me da vergüenza ajena por ellos”, continuó Chaves.
Los expresidentes Óscar Arias (1984-1990 y 2006-2010), Rafael Ángel Calderón (1994-1998), Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002) y Luis Guillermo Solís (2014-2018) firmaron la declaración de IDEA publicada el lunes, en la que 25 exmandatarios de Iberoamérica alertaron sobre los ataques a la prensa en la región.
Sobre Costa Rica, la declaración conjunta señala que el presidente Chaves utiliza el “agravio sistemático” contra los medios de comunicación y periodistas, a los que tilda de “canallas”, y además que hay una manipulación del gasto publicitario, cerrando la fuente de ingresos al Grupo La Nación y usando el poder tributario para atacar al dueño del medio digital CRHoy.com.
Con relación a este punto, Chaves dijo que él no es el único que le dice prensa canalla a La Nación y CRHoy y continuó criticando a los expresidentes costarricenses a quienes agradeció porque, a su juicio, si ellos hubieran gobernado bien, él nunca hubiera llegado al poder.
“El día que a mí esas personas me apoyen, me voy a sentar a rezar y decir: Diosito decime qué estoy haciendo mal”, declaró el gobernante.