Los mercados en EE.UU. se mantendrán cerrados el lunes por el festivo del Día del Trabajo (Labor Day).
Wall Street registró su mejor semana desde julio, especialmente buena para el índice Nasdaq, que ganó un 3,3 % acumulado gracias al impulso del sector tecnológico.
En las últimas cinco sesiones, el Dow Jones de Industriales avanza un 1,4 % y el S&P 500 progresa un 2,5 %.
El parqué neoyorquino pisó el acelerador en esta última semana de agosto y de estreno de septiembre, que ha estado marcada por nuevos datos sobre el consumo, la inflación y el empleo en Estados Unidos.
El jueves, el Departamento de Comercio indicó que el gasto de los consumidores se mantiene fuerte pese a las presiones inflacionarias, con un crecimiento del 0,8 % en julio, su mayor salto en medio año.
Mientras tanto, el índice de gastos de consumo personal, una de las medidas preferidas de inflación de la Reserva Federal (Fed), creció al mismo ritmo en julio que en junio, un 0,2 %.
Y este viernes, el Departamento de Trabajo divulgó que en agosto, la tasa de desempleo subió tres décimas, hasta el 3,8 %, pero se crearon más puestos de lo esperado: 187.000.
Esos datos han servido a los inversores para prever una posible pausa en la trayectoria de los tipos de interés por parte de la Fed, que se reunirá de nuevo en septiembre para abordar la política monetaria.
Según el indicador FedWatch del mercado de derivados CME, los inversores cifran en un 93 % la posibilidad de que el banco central mantenga sin cambios los tipos en esa reunión.
Así lo sugirió su presidente, Jerome Powell, en el simposio de Jackson Hole (Wyoming) la semana anterior, donde defendió el mantenimiento de los tipos de interés altos hasta que la inflación baje con solidez.
“El enfriamiento en el mercado laboral hace improbable otra subida de los tipos en este ciclo, en nuestra opinión, pero con el mercado laboral ajustado y el crecimiento en los salarios elevado, los recortes (en los tipos) aún están lejos”, indicaron los analistas de Wells Fargo en una nota hoy.
En otros mercados, el petróleo de Texas subió a 85,77 dólares el barril, impulsado por las expectativas de nuevos recortes en la producción de la OPEP y sus aliados.
Los mercados en EE.UU. se mantendrán cerrados el lunes por el festivo del Día del Trabajo (Labor Day).