Auditorías de la Caja de Seguro Social

Auditorías de la Caja de Seguro Social
Policlínica “Gustavo A. Ross”, e la Caja de Seguro Social, en la ciudad de David, Chiriquí. Foto, red social X (antes Twitter), de la CSS.

Mientras se piensa en construir una nueva sede, que puede ser en un futuro indeterminado, sería conveniente analizar la siguiente propuesta: Utilizar esas mismas instalaciones, con los equipos existentes, para ampliar uno o dos turnos adicionales, como se hace en los hospitales.

Mientras el país está a la expectativa de lo que decidan los señores diputados en cuanto al contrato tratado minero, el director de la Caja de Seguro Social anunció que, para mejorar la atención al asegurado, va a realizar auditorías para calibrar cómo se lleva a cabo esa labor.

La idea me parece buena y debería extenderse a todos los niveles.

Pero, en el caso de la Policlínica Gustavo A. Ross en David, sugiero algo que sería de mucho beneficio.

Estas instalaciones, inauguradas por don Roberto F. Chiari, el 4 de febrero de 1962, poco tiempo después de que el país arribara a su primer millón de habitantes, con medio siglo a cuestas, ya no alcanzan para suplir las necesidades, cuando ya hemos cuadruplicado la población panameña.

Mientras se piensa en construir una nueva sede, que puede ser en un futuro indeterminado, sería conveniente analizar la siguiente propuesta: Utilizar esas mismas instalaciones, con los equipos existentes, para ampliar uno o dos turnos adicionales, como se hace en los hospitales.

Por una parte, la institución vería fortalecida su posición en cuanto al número de profesionales que pasarían a formar parte de esa entidad de seguridad social y, por la otra, quizás más importante, se podría atender en una jornada ampliada, a más usuarios.

A la larga, esto podría ayudar a despejar las aceras, con gente en espera de ser atendida.

También podría marcar una disminución en cuanto a la mora hospitalaria, porque una atención temprana podría marcar la diferencia entre frenar el avance de la enfermedad y esto permitiría que más personas curen sus males sin tener que llegar a la hospitalización.

Otro aspecto que podría cambiar es que el usuario, en vez de madrugar para hacer una larga fila en busca de exámenes de laboratorio, sería atendido por los profesionales en los turnos que se agreguen.

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