El premio Líderes de la Ruralidad es un reconocimiento para quienes cumplen un doble papel irremplazable: Ser garantes de la seguridad alimentaria y nutricional y al mismo tiempo guardianes de la biodiversidad del planeta a través de la producción en cualquier circunstancia.
El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) reconoció este jueves a la indígena boliviana, Yessica Yana, una ingeniera agrónoma que con su dron ha logrado aumentar los rendimientos agrícolas y hacer un uso más eficiente del agua en el Altiplano de su país.
El IICA destacó a Yana con el premio Líderes de la Ruralidad de América, por su impulso a las nuevas tecnologías y por favorecer un mundo digital inclusivo, en el que la innovación y la tecnología sirvan para reducir las brechas de género y aportar a la mayor igualdad y empoderamiento de las mujeres y niñas.
“Con el dron el trabajo es mucho más rápido que en la aspersión tradicional, que se hace con mochilas. Permite ahorrar tiempo, sobre todo a las mujeres, que generalmente son las encargadas de los cultivos y además tienen que encargarse del cuidado de los niños. Además, el consumo de agua, que en el Altiplano es escasa, se reduce a la mitad”, explicó la agrónoma.
Yana manifestó que las mujeres pueden ser grandes protagonistas en las transformaciones que se están dando en la agricultura, de la mano de la tecnología. Por lo cual, es necesario capacitarlas en temas como la innovación, desarrollo agrícola, administración del dinero, negocios y cuidado de la salud de los animales, entre otros.
“A veces por miedo nos perdemos cosas que son bien interesantes. Por eso les pediría a las mujeres que se animen. La tecnología en agricultura es importante y no es tan difícil. A las que quieren estudiar les diría que nunca es tarde para empezar. Yo nunca me había imaginado en mi vida que iba a estudiar agronomía y, mucho menos, que iba a manejar un dron. Es de humanos sentir un poco de temor, pero las mujeres podemos”, dijo la ingeniera.
El premio Líderes de la Ruralidad es un reconocimiento para quienes cumplen un doble papel irremplazable: Ser garantes de la seguridad alimentaria y nutricional y al mismo tiempo guardianes de la biodiversidad del planeta a través de la producción en cualquier circunstancia.