Los girasoles son plantas nativas de América, herbáceas anuales, muy resistentes y pueden crecer de medianas hasta altas. Hay diferentes tipos y se emplean también para la producción de alimentos, suplementos, cosméticos y aceites.
¡Es tan grato recibir girasoles! Estas flores tienen algo distinto, crean una sensación de bienestar, levantan el ánimo, agracian los entornos sombríos y hacen brotar una sonrisa hasta en el peor de los días, como si activaran la química de la felicidad.
Su hermosa sencillez, pero presencia majestuosa, llama mucho la atención. El elegante tallo, verde y altivo, así como sus pétalos amarillos vibrantes que asemejan rayos del sol, lo hacen decorativo y atrapan muchas miradas.
Transportan al verano, a su luminosidad y calidez, tiempo en que destacan y logran un ambiente vívido. Parecieran tener energía positiva que contagia. Es indudable que tan encantadora flor nos hace sentir bien.
Se llaman girasoles debido a que durante el día giran buscando la posición del sol, lo cual contribuye en su fortaleza y crecimiento. Se enderezan cuando cae la noche y esperan nuevamente el momento de seguirlo. De acuerdo a lo investigado, esto se llama heliotropismo.
Las flores además de conectarnos con la naturaleza transmiten diferentes mensajes y son hermosos los que evoca el Helianthus annuus, como es su nombre científico. Simboliza al sol con su propia luminiscencia que nos da la bienvenida al despertar, luego de una noche oscura.
Según el sitio de Internet Bourguignon, el movimiento del girasol siguiendo al astro representa “un modo de vida feliz y una búsqueda constante de luz, de iluminación, de amor al sol”. Hace reflexionar sobre la necesidad de esforzarse por alcanzar la claridad y bienestar, en otras palabras, no conformarse con esperarla, sino ir por ella.
Para diferentes culturas tiene un significado espiritual. La importancia del sol para la vida es innegable. Desde tiempos antiguos es considerado grandioso, centro de todo y, por supuesto, se relaciona con el Creador.
De acuerdo a la fuente, “algunas religiones lo consideran símbolo de aquel que busca permanentemente a Dios, a lo divino, ya que el astro rey simboliza a Dios”.
Por otro lado, el sitio de Internet Lysa Flores, lo relacionó con la reflexión profunda, “es un símbolo en la meditación”, aseveró. Además, sentimientos fuertes y recíprocos del ser humano como: “fidelidad, amistad incondicional y amor profundo”.
Para la cultura china, atrae prosperidad y vitalidad. El sitio de Internet Adhoc Flires, afirmó que es para la “buena suerte y larga vida”. Por tal motivo, es usual verlos dentro de sus residencias, terrazas o jardines.
Dada su energía y relación con el sol, “tienen el poder de ayudar a las personas a iniciar nuevos ciclos, concretar proyectos, atraer abundancia y tener éxitos”, afirmó el sitio de Internet Arquitectural Digest México.
Con los girasoles se manifiesta un agrado especial y alta apreciación hacia alguien por sus extraordinarias cualidades, pues también simboliza “admiración y respeto, así como amor incondicional”, de acuerdo al sitio de Internet Wayta.
Según el estudio de cómo el color influye en el estado de ánimo, es decir, la psicología del color, el amarillo vibrante de su corola hace experimentar “energía, alegría, felicidad, riqueza, poder y abundancia”; el verde de su follaje, “frescura, equilibrio, estabilidad, armonía y crecimiento”; y el café de su centro, “calidez, confianza, apoyo, seriedad, carácter y naturaleza”, pues se asocia a la tierra y propicia un ambiente neutral.
Otra de sus acepciones es la lealtad. Al respecto, existe una hermosa leyenda de la mitología griega sobre el girasol. Trata sobre una hermosa ninfa llamada Clytie, hija del dios Océano y la diosa Tetis del mar.
La fémina deidad se enamoró de Apolo, el dios del sol, pero el amor no siempre es correspondido, él no sentía lo mismo por ella.
Clytie siempre esperó al dios sol. Desde que amanecía, estaba pendiente de su salida, se desvivía por él y así pasó el tiempo. Se olvidó de ella misma, le nacieron raíces y una diadema amarilla. Nunca lo olvidó y fielmente lo continúa siguiendo en forma de girasol. Señaló el sitio de Internet, Flores en Santiago, “el amor de la ninfa no se acabará mientras haya girasoles sobre la tierra”.
Cuando deseamos que a alguien le acompañe todo lo bueno y sentimos un vivo afecto, “he ahí” el girasol como excelente opción floral para expresarlo. Lo obsequiamos para manifestar profunda gratitud, en honor a la admiración o amor profundo, en ocasión de aniversarios y a quien necesite de nuestro aliento, entre otros.
Por eso, cuando nos regalen esta flor es bueno saber que proviene de un buen pensamiento, que es un gran elogio y se nos invita a ser optimistas y continuar con esperanza. ¡Qué hermoso que se escoja para nosotros un girasol!
Son plantas nativas de América, herbáceas anuales, muy resistentes y pueden crecer de medianas hasta altas. Hay diferentes tipos y se emplean también para la producción de alimentos, suplementos, cosméticos y aceites.