El primer ministro canadiense insistió que a pesar de las dificultades, Ottawa intentará seguir buscando formas para colaborar con China en temas comunes, como la lucha contra el cambio climático.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se negó este viernes a calificar al presidente chino, Xi Jinping, de “dictador”, como hizo el miércoles el presidente estadounidense, Joe Biden, aunque añadió que China no es una democracia.
Trudeau, en una rueda de prensa durante el último día de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, en inglés) en San Francisco, se limitó a señalar que “China es un estado con un partido único. No creo que nadie lo llamaría una democracia”.
Ante la insistencia de la prensa por su resistencia a calificar a Xi como un “dictador” tal y como hizo Biden, Trudeau respondió que no quería entrar en una cuestión de “definiciones” y que el hecho es que el gobernante chino “no esta dirigiendo una democracia”.
“Es un estado autoritario”, concluyó Trudeau.
Las relaciones entre Canadá y China atraviesan un momento complicado desde que en 2018 las autoridades chinas detuvieron a dos ciudadanos canadienses en represalia por el arresto en Vancouver (Canadá) de la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou.
Las relaciones entre los dos países se complicaron aún más cuando los servicios de inteligencia de Canadá acusaron el año pasado a China de injerencia en las elecciones generales canadienses de 2019 y 2021.
El primer ministro canadiense insistió que a pesar de las dificultades, Ottawa intentará seguir buscando formas para colaborar con China en temas comunes, como la lucha contra el cambio climático.
“Trabajaremos con China donde podamos y en otras áreas vamos a estar compitiendo con China, como en comercio, en la diversificación de las economías asiáticas o en el desarrollo de cadenas de suministro más robustas de minerales críticos”, explicó.