Falleció al ser bombardeada la casa de sus padres en el sur de Gaza, adonde había sido evacuada desde la ciudad de Gaza
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció la muerte de un miembro de su personal en Gaza, en el Territorio Palestino Ocupado.
Dima Abdullatif Mohammed Alhaj, de 29 años, formaba parte de la plantilla de la OMS desde diciembre de 2019.
Trabajaba como administradora de pacientes en el centro de reconstrucción de extremidades, una parte fundamental del equipo de atención traumatológica y de urgencia de la OMS.
Dima ha muerto al ser bombardeada la casa de sus padres en el sur de Gaza, adonde había sido evacuada desde la ciudad de Gaza, indicó la OMS.
Ha muerto trágicamente junto sus dos hermanos, su marido y su hijo de seis meses. Según los informes, también murieron más de 50 familiares y miembros de la comunidad que se refugiaban en la misma casa.
Dima era licenciada en Ciencias Medioambientales y de la Tierra por la Universidad Islámica de Gaza, y siguió estudiando y trabajando en temas relacionados con el medio ambiente y la salud.
Entre 2018 y 2019 cursó un máster en la Universidad de Glasgow (Escocia, Reino Unido) en el marco del programa de intercambio Erasmus.
En el Día de la Mujer 2022, Dima envió un mensaje en las redes sociales de la OMS en el que decía estar orgullosa de su trabajo porque «contribuye a dar esperanza y una nueva oportunidad en la vida a las personas».
El Dr. Rik Peeperkorn, representante de la OMS en el Territorio Palestino Ocupado, declaró: «Era una persona maravillosa, con una sonrisa radiante, alegre, positiva y respetuosa. Era una auténtica jugadora de equipo. Su trabajo era crucial, y se le había pedido que asumiera aún más responsabilidades para apoyar a la suboficina y al equipo de Gaza. Es una pérdida muy dolorosa para todos nosotros. Compartimos nuestro más sentido pésame con su madre y su padre (un especialista médico con muchos años de servicio en Gaza), su familia y sus muchos amigos.»
La comunidad humanitaria y la familia de la ONU han perdido a otros miembros desde el 7 de octubre. MSF ha perdido hoy a dos médicos. El UNRWA ha perdido a 108 colegas. No se trata solo de cifras, sino de personas que trabajaban para que otros pudieran tener una vida mejor.
La muerte de Dima y su familia es otro ejemplo de las pérdidas sin sentido que se están produciendo en este conflicto. Han muerto civiles en sus casas, en sus lugares de trabajo, durante su evacuación, cuando estaban refugiados en escuelas, cuando eran atendidos en hospitales.
¿Cuándo va a parar?
Rogamos una vez más a todos aquellos que tienen el poder para poner fin a este conflicto que lo hagan.
Toda la OMS está al lado de la familia y los colegas de Dima en el Territorio Palestino Ocupado, en la Oficina Regional para el Mediterráneo Oriental y en el conjunto de la Organización, para acompañarles en su dolor.