Este hombre es señalado como el autor de uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia de la Marina de Estados Unidos
El prófugo de la justicia estadounidense Leonard Glenn Francis, conocido como Fat Leonard, fue el convicto incluido en la operación en la que Estados Unidos dio libertad a Alex Saab. Pero para ello, se habría emprendido una astuta maniobra para que no impugnará legalmente su transferencia.
Según publicó el diario El Nacional, funcionarios venezolanos hicieron creer a ‘Fat Leonard’ que quedaría en libertad. Estos, le prometieron que lo liberarían de la custodia para recibir tratamiento médico y obtendría su libertad total para fin de año.
El miércoles, en lugar de salir libre, funcionarios venezolanos metieron a ‘Fat Leonard’, de 59 años de edad, en un pequeño avión y lo llevaron desde Caracas a la pequeña isla caribeña de Canouan, parte de San Vicente y las Granadinas.
Allí, junto con 10 estadounidenses que habían estado prisioneros en Venezuela, fue entregado a funcionarios estadounidenses a cambio de Alex Saab, señalado como testaferro de Nicolás Maduro.
Las autoridades estadounidenses transportaron a Francis a Miami. En los próximos días, se espera que el contratista de defensa de Malasia sea trasladado a San Diego para que finalmente pueda ser sentenciado.
Pero ¿Quién es este hombre? El empresario de origen malayo, cuyo nombre verdadero es Leonard Glenn Francis, fue el autor intelectual de un fraude de $35 millones contra la Marina de EE.UU. Se había fugado de su detención domiciliaria en Estados Unidos, en 2022.
Francis, fue detenido en septiembre de 2022, cuando estaba a punto de abordar un vuelo desde Venezuela a Rusia, en su intento de eludir las autoridades estadounidenses.
Los fiscales dicen que usó su empresa basada en Singapur, que tenía contratos para prestar servicio a las embarcaciones de la flota naval de EE.UU., para defraudar a la marina, al tiempo que sobornaba a los oficiales con dinero en efectivo y regalos.
Los documentos presentados ante el tribunal como parte de su sentencia de conformidad acusaban a Francis de sobornar a más de 30 funcionarios, incluyendo a más de 20 oficiales de la marina para ganar contratos lucrativos para su empresa Glenn Defense Marine Asia Ltd, basada en Singapur.
Según el Departamento de Justicia, atiborró a los oficiales navales con millones de dólares en regalos, que incluían viajes suntuosos, “alcohol y vino de primera”, lechones españoles, habanos y acceso a servicios de prostitución.