El Kremlin ha indicado su interés en llegar a un acuerdo para detener la guerra, siempre y cuando Rusia pueda retener los territorios conquistados
En un reciente impulso de la diplomacia rusa, el autócrata Vladímir Putin ha estado enviando un mensaje diferente: está listo para llegar a un acuerdo con Ucrania.
Según publicó el The New York Times, desde septiembre Putin ha estado dando señales a través de intermediarios que está abierto a un alto el fuego que congele los combates. Muy por debajo de sus ambiciones de dominar Ucrania, dos ex altos funcionarios rusos cercanos al Kremlin y estadounidenses dicen que funcionarios internacionales han recibido el mensaje de los enviados de Putin.
De acuerdo con el diario neoyorquino, Putin también sondeó un acuerdo de alto el fuego un año antes, en el otoño de 2022, según constataron funcionarios estadounidenses. Esa silenciosa propuesta, no reportada anteriormente, se produjo después de que Ucrania derrotara al ejército ruso en el noreste del país. “Putin indicó que estaba satisfecho con el territorio capturado por Rusia y que estaba listo para un armisticio”, dijeron.
Docenas de entrevistas con rusos que lo conocen desde hace mucho tiempo y con funcionarios internacionales con conocimiento del funcionamiento interno del Kremlin muestran a un líder maniobrando para reducir los riesgos y mantener abiertas sus opciones en una guerra que ha durado más de lo que esperaba. Mientras despliega una ardiente retórica pública, Putin expresa en privado su deseo de declarar la victoria y seguir adelante.
“Estamos listos para entablar negociaciones sobre un alto el fuego”, comentó un alto funcionario internacional que se reunió con altos funcionarios rusos en octubre. “Quieren quedarse donde están en el campo de batalla”, apuntó.
Sin embargo, según describe The New York Times, “no hay evidencia de que los líderes de Ucrania, que han prometido recuperar todo su territorio, vayan a aceptar tal acuerdo”.
Algunos funcionarios estadunidenses dicen que podría ser un intento del Kremlin de desviar la atención y no refleja una voluntad genuina del dictador ruso de llegar a un compromiso. Los exfuncionarios rusos añaden que Putin bien podría cambiar de opinión nuevamente si las fuerzas rusas ganan impulso.