Se trata de un sistema que hace ver los misiles como aviones comerciales en el radar
China asegura haber creado un sistema de camuflaje que permite a sus misiles que parezcan aviones comerciales en las pantallas de los radares enemigos, por lo que podría cambiar la naturaleza de la guerra, indica una publicación de El Confidencial.
Según los investigadores chinos, el nuevo sistema de camuflaje es más económico ligero, y eficiente en comparación con los de la actualidad, por lo que podría ampliar de manera significativa la cantidad de armas y naves que lo lleven incorporado.
También detallan que, la estructura está fabricada en su mayor parte con materiales de bajo coste, aunque lleva un fino recubrimiento de oro que es precisamente el que da origen a su nombre “velo de oro”. Todo el sistema tiene un peso de un kilo, mucho menos que los reflectores que utilizan en la actualidad, permitiendo a los misiles que lo lleven recorrer una distancia mayor o incrementar el peso de sus ovejillas o su potencia destructiva.
Funcionamiento
El velo está hecho de finos hilos metálicos chapados en oro, los cuales se entretejen en una tela de araña de geometría compleja que refleja unas señales de radar que no corresponden al tamaño del aparato que las lleva, explican la investigadora Zong Yali y su equipo en un artículo publicado el mes pasado en la revista científica Chinese Journal of Radio Science del que se ha hecho eco el South China Morning Post. Los hilos dorados.
Países como Estados Unidos, ya usan reflectores de radar en algunos de sus misiles que los hacen invisibles, pero el equipo chino defiende que su sistema es mejor debido a su flexibilidad. Aseguran que el “velo de oro” puede desplegarse o recogerse como si fuera un paraguas tantas veces como sea necesario y también puede cambiar su forma y tamaño aleatoriamente, generando patrones inesperados que confunden a los radares. Además, la estructura que lo soporta está fabricada con una fibra de carbono lo suficientemente resistente como para aguantar el exigente uso militar.
Según Zong, profesora asociada de radar en la Universidad Politécnica del Noroeste de Xian, las pruebas de laboratorio indican que el dispositivo puede aumentar la sección de radar de un blanco volante de menos de uno a más de 30 decibelios por metro cuadrado. Esto, dicen, es similar a la firma de radar que genera un avión comercial tipo Boeing 737 o el Airbus A320.
“La guerra electrónica se ha vuelto más compleja que nunca. Nuevos equipos y herramientas de contramedidas electrónicas están entrando en servicio a una velocidad sin precedentes”, escribe el equipo en su artículo.