Teherán acusa a Israel de la muerte del comandante iraní Razi Mousavi, fallecido tras un ataque en Damasco
Cuatro presuntos espías vinculados al servicio de seguridad de Israel en el exterior fueron ejecutados por Irán como respuesta a la muerte del comandante de la fuerza de élite Quds, Razi Mousavi.
Según publicó el diario español La Razón, este alto mando militar iraní fue abatido esta semana en un ataque aéreo a las afueras de Damasco tras haber mantenido una breve reunión con el embajador persa en Siria.
El ministro de Exteriores iraní, Hossein Amirabdollahian, atribuyó la autoría a Israel y prometió “una cuenta atrás” que se ha consumado en la mañana del viernes con el ahorcamiento de tres hombres y una mujer en la provincia de Azerbaiyán Occidental. Habían sido acusados de cooperar con el Mossad, según la agencia estatal de noticias Mizan.
Los fallecidos responden a los nombres de Vafa Hanareh, Aram Omari, Rahman Parhazo y Nasim Namazi, quienes supuestamente formaban un grupo de sabotaje relacionado con el régimen sionista.
Irán acusa a los cuatro de secuestrar a las fuerzas de seguridad iraníes con el objetivo de extraer información de inteligencia, además de incendiar los vehículos y apartamentos de algunos agentes.
Otras personas que formaban parte del operativo fueron condenadas a 10 años de cárcel cada una, según la información de Mizan, que no aporta más detalles sobre el caso.
Otra agencia de noticias del régimen, IRNA, recoge que la inteligencia iraní sometió al grupo a vigilancia durante al menos cuatro meses, desde enero de 2022 hasta su detención el pasado mes de mayo, cuando fueron “trasladados desde un país vecino” a Irán.