Como reacción los hutíes ampliarán sus ataques a buques de Estados Unidos y Reino Unido en toda la península arábiga
Estados Unidos lanzó la noche de este viernes otro ataque militar contra los rebeldes hutíes en Yemen, luego de los ataques realizados el jueves en conjunto con el Reino Unido, confirmó el comando central estadunidense (CENTCOM).
La acción militar fue desplegada desde el destructor naval estadounidense USS Carney en el que se utilizaron misiles de ataque terrestre Tomahawk, explicó CENTCOM.
El comando detalló que esta fue “una acción de seguimiento contra un objetivo militar específico” asociado con los ataques realizados diseñados para degradar la capacidad de los hutíes para atacar buques.
Los rebeldes hutíes habían disparado al menos un misil balístico contra un buque comercial que navegaba en el Mar Rojo el viernes temprano, después que las fuerzas militares estadounidenses y británicas lanzaron 73 bombardeos contra sus posiciones militares en varias provincias del Yemen, dejando cinco bajas en sus filas, de acuerdo con los insurgentes.
Por su parte, el portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que EE UU no busca una guerra en Yemen contra los hutíes, apoyados por Irán.
Añadió que la intención del presidente, Joe Biden, es rebajar la tensión en la región. “Queremos que cesen sus ataques”.
Ataques en Mar Rojo
Sin embargo, los expertos consideran que el bombardeo contra los hutíes no hará que cesen los ataques en el Mar Rojos, que se ampliarán los ataques a buques de Estados Unidos y Reino Unido en toda la península arábiga.
La pregunta no es ya si la guerra entre Israel y Hamás se extenderá en Oriente Medio sino cuán profunda será esta propagación y cuáles serán las consecuencias. Para el investigador del programa de Oriente Medio y Norte de África del “think tank” británico Chatham House con sede en Londres, Farea Al Muslimi.
“El ataque aéreo de Estados Unidos y Reino Unido contra Yemen es la violación más reciente de la soberanía y el espacio aéreo de Yemen desde que Estados Unidos llevó a cabo ataques aéreos por primera vez en 2002”, dijo Al Muslimi, en una entrevista con el diario español La Razón.
Los ataques no han sido aleatorios ni arbitrarios “sino tienen un efecto simbólico y responden sobre todo a la presión de las compañías navieras y aseguradoras sobre los intereses de Estados Unidos y Reino Unido”.
“Los ataques no son sorprendentes, ya que se producen después de que los hutíes “presionaran” demasiado en el Mar Rojo e ignoraran todos los llamamientos para calmar la situación.
Sin embargo, más allá del soporte logístico de Baréin, Canadá y Países Bajos ninguna otra nación se ha sumado al ataque contra los hutíes.
Los ataques aéreos no detendrán a los hutíes, “más bien al contrario”. “Es probable que amplíen sus ataques a buques y bases estadunidenses y británicas en toda la península arábiga. A estas alturas, los hutíes disponen de misiles, armas y tecnología que hacen muy posible alcanzar las bases militares estadounidenses en el Golfo”, reconoció Al Muslimi.
“Los huties son más astutos, están más preparados y más equipados de lo que nadie reconoce realmente”, advirtió Al Muslimi.
Desde que Israel lanzó en octubre pasado su invasión militar a Gaza, en reacción a un ataque masivo de las milicias de Hamás, los hutíes han estado lanzando misiles contra Israel y atacando embarcaciones en el Mar Rojo. Esos actos han impedido el paso de unos 4,000 buques por el Canal de Suez y amenazan con bloquear ese paso vital para el comercio mundial.