Trump arrasa en las primarias de Iowa y alienta retorno a la Casa Blanca 

Trump arrasa en las primarias de Iowa y alienta retorno a la Casa Blanca 
El expresidente de EE.UU., Donald Trump, en una fotografía de archivo. EFE/ADAM DAVIS.

Frente a la fuerza del expresidente lo mejor que pueden hacer demócratas y  jueces antiTrump es dejarle correr para que lo derroten sus propios errores

Victoria por goleada y llamada a la unidad. El expresidente Donald Trump se proclamó este lunes, después de anotarse su primera victoria en el proceso de primarias dentro del partido Republicano, como el invencible candidato para retornar a la Casa Blanca, informaron agencias de noticias.

El magnate neoyorquino ganó las primarias de Iowa con más votos que todos sus rivales juntos en 98 de los 99 circuitos electorales. Durante su discurso de victoria animó a los votantes a unirse: “Nuestro país debe unirse. Queremos unirnos. Ya sea republicano o demócrata, liberal o conservador, sería tan bueno si pudiéramos unirnos y solucionar el mundo, resolver los problemas y poner fin a toda la muerte y destrucción que estamos presenciando”, manifestó.  Trump elogió incluso a sus rivales republicanos: “Quiero felicitar a Ron y Nikki por pasar un buen rato juntos”, dijo sobre el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la ex embajadora de las Naciones Unidas,

Haley se candidatizó
Foto de archivo de la exembajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley. EFE/EPA/CAROLINE BREHMAN.

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El expresidente sacó una ventaja de 51% frente a DeSantis con 21% y Haley con 19%.  Los votantes republicanos siguen creyendo que Trump es su mejor opción para vencer al presidente Joe Biden en las elecciones de noviembre próximo.

En un mensaje en la red social X, Biden reconoció que la victoria en Iowa convierte a Trump en el “claro favorito” de los republicanos “en este momento”.

Entre tanto los demócratas también celebran primarias pero sin mucho misterio. Salvo sorpresa de último minuto, Biden, que ya cuenta con un fuerte apoyo de su partido, será designado en agosto como el candidato demócrata a pesar de las críticas a su avanzada edad.

El presidente estadounidense, Joe Biden, pronuncia un discurso. Foto: EFE/ Shawn Thew

A partir de la próxima semana el calendario de las primarias llevará a los candidatos a New Hampshire. Seguirán en los demás estados hasta junio. En julio, durante la convención nacional se nominará oficialmente al candidato presidencial republicano. Trump quiere noquear a la competencia antes de que comiencen sus juicios, algunos de los cuales le exponen a penas de cárcel. El republicano vivirá un año fuera de lo común en todos los sentidos, con idas y venidas en los tribunales.

Además de los líos con la justicia, Trump ha sido inhabilitado para presentarse a las primarias republicanas en los estados de Colorado y Maine bajo el argumento jurídico de que el exmandatario violó la Constitución al alentar la insurrección de enero del 2020 contra el Congreso de Estados Unidos.
Vista de la Casa Blanca, en una fotografía de archivo. EFE/EPA/OLIVER CONTRERAS / POOL

Con una ventaja del 40% sobre el resto de los competidores republicanos, medios de prensa estiman que las decisiones contra Trump harán que sus seguidores se movilicen con mayor fuerza a su favor. Por ejemplo, un trumpista de Ohio o Florida que dudaba si votar o no, encontrará en la indignación el impulso para hacerlo.

La acción judicial le da argumentos al propio expresidente para ratificar que no hay independencia de poderes en su país; una frase discutible, pero que ciertamente este hecho lo carga de credibilidad”, opinó el diario español La Razón. Añadió que “lo mejor que pueden hacer los demócratas y los jueces anti Trump es dejarle correr para que sean sus errores y exabruptos lo que provoque su estancamiento”.

“Aunque la ley debe imperar, también es cierto que los fenómenos políticos, y Trump sigue siendo uno, suelen ser síntomas de algo que ocurre en la dimensión social de un país, algo inevitable que también debe ser administrado con prudencia; precisamente para evitar una crisis a futuro que empeore el sistema democrático. Cerrarle las puertas a Trump podría activar una bomba de tiempo que termine siendo contraproducente para la democracia estadunidense”, afirmó La Razón.

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