Sus seguidores hacen largas colas para apoyarlo, amenazan con guerra civil si le impiden correr, ese es el movimiento ferviente y agresivo que lo respalda
La segura victoria de este martes en las primarias de New Hampshire, según muestran las encuestas, podría efectivamente poner fin a la contienda por la nominación del Partido Republicano lo antes posible.
“El apoyo entre los republicanos que no solo es amplio sino notablemente intenso”, dijo este lunes un análisis The Washington Post.
Los votantes han demostrado ser mucho más leales al expresidente de lo que sus críticos republicanos esperaban a principios del año pasado. No se han mostrado alérgicos a las críticas por su historial y a las evidencias de irregularidades criminales, según las acusaciones de los fiscales. “Más bien se apresuran a ponerse de su lado ante una situación de peligro jurídico”, dijo el Post.
La mayoría de los republicanos creen en las afirmaciones refutadas de Trump de que en realidad venció a Joe Biden en el 2020.
De acuerdo al Post, por lo que dicen en las entrevistas, algunos partidarios de Trump parecieron no estar dispuestos a aceptar una derrota en el 2024. “En Trump, muchos ven a un líder del movimiento que da voz a sus luchas y ajusta cuentas”, afirmó el influyente diario de la capital estadunidense.
Esa lealtad a Trump ha alarmado a algunos en el Partido Republicano y más allá. Investigadores de la Universidad de Chicago han descubierto que, en medio de la caída de la confianza en las instituciones democráticas, millones de estadunidenses creen que “el uso de la fuerza” está justificado para impedir el procesamiento de Trump y devolverlo a la Casa Blanca.
Ese apoyo “radical” a Trump está aumentando, dijo el profesor de ciencias políticas Robert Pape, quien dirige el grupo detrás de las encuestas.
Según el Post, las implicaciones de una posible revancha con Biden en las elecciones generales son amplias, con decenas de millones de estadounidenses enfrentados entre sí mientras los rescoldos de las últimas elecciones y sus violentas consecuencias el 6 de enero del 2021 aún arden.
La lealtad duradera de Trump le ha dado un estatus inigualable en su partido y lo que muchos estrategas republicanos ven como una base de apoyo férrea, aunque limitada, para noviembre.