El papel de China en la reelección de Bukele 

El papel de China en la reelección de Bukele 
Es la primera biblioteca nacional del mundo que se mantendrá́ abierta las 24 horas del día. Foto/ Biblioteca Nacional de El Salvador

Después de su brutal política de pacificación, ahora quiere modernizar el país y el dinero de China es clave para lograrlo 

La nueva Biblioteca Nacional de El Salvador  fue inaugurada en noviembre pasado en plena campaña para los comicios generales de este 4 de febrero, cuya reelección tiene asegurada el presidente Nayib Bukele.

China financio la biblioteca y costeará algunos de los planes de construcción que prometen acaparar los focos en el siguiente quinquenio, informó en un extenso reportaje BBC News Mundo.

Fue el gobierno de su antecesor, Salvador Sánchez, quien estableció las relaciones con China, pero un año después Bukele viajo a Pekín para cosechar los resultados.

durante una visita de Estado de seis días Bukele fue investido doctor honoris causa por la Universidad de Pekín y posó para la foto junto a su homólogo Xi.

Y tras la pompa, anunció que este había aprobado otorgar “una gigantesca cooperación no reembolsable” a El Salvador, que más adelante se cifraría en $500 millones.

Para la construcción de la biblioteca, China donó $54 millones. Después de su brutal política de pacificación, ahora quiere modernizar el país y el dinero de China es clave para lograrlo.

También avanzan las obras en el muelle turístico en La Libertad, con una inversión de $24 millones. Está en marcha la edificación de una potabilizadora de agua en el lago Ilopango para beneficiar a 250,000 personas.

Bukele colocó la primera piedra de un nuevo Estadio Nacional, que según el gobierno tendrá capacidad para 52.000 espectadores, y costará $100 millones.

La inauguración prevista para el 2027 y será el recinto deportivo más grande de Centroamérica.

Condiciones de China

El mecanismo con el que se están financiando los trabajos es una “cooperación no reembolsable y sin condiciones”, dijo Bukele.

“China también ha brindado proyectos similares a otros países en desarrollo y nunca los ha utilizado para buscar supuestos intereses geopolíticos”, señaló por su parte la Embajada de China en un comunicado compartido en Twitter.

La Biblioteca Nacional de El Salvador (Binaes), es la “más moderna y más grande de la región” con una capacidad de más de 360,000 libros. Foto / Biblioteca Nacional de El Salvador

“Señor presidente, nada de China viene sin condiciones”, respondió a Bukele la subsecretaria interina para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Julie Chung.

Pekín y San Salvador han hecho público el interés de iniciar negociaciones para un Tratado de Libre Comercio (TLC).

Aunque el intercambio comercial es abrumadoramente favorable a China, Bukele aseguró que el TLC con China abriría “todo un abanico de posibilidades” a El Salvador.

Pero el analista Evan Ellis, investigador de Estudios Latinoamericanos en el Instituto de Estudios Estratégicos del Colegio de Guerra del Ejército de Estados Unidos, está convencido de que el futuro de esa relación económica también es “claramente unilateral”.

“Tendrá que ver con la penetración del mercado salvadoreño con productos chinos, con la participación china en la construcción, en infraestructura eléctrica, de telecomunicaciones”, explicó.

Lista Engel

El acercamiento de China ocurre, además, en horas bajas para la relación entre El Salvador y Estados Unidos.

A punto de terminar el quinquenio, poco queda del idilio de Bukele con Washington —su “aliado más importante”, le llamó después de llegar al poder en 2019— y de la buena relación que tenía con el gobierno de Donald Trump.

Aunque sigue siendo su principal socio comercial y allí viven dos millones y medio de salvadoreños, que aportan la mayor parte de las remesas, un ingreso que representa más del 20% del Producto Interior Bruto de El Salvador.

Sin embargo, fue notorio el desplante antes de las elecciones legislativas del 2021 en El Salvador, cuando el partido de gobierno, Nuevas Ideas, se hizo con el control de la Asamblea Legislativa.

Bukele llegó a Washington con la intención de reunirse con algún representante del nuevo gobierno de Joe Biden, pero nadie lo recibió.

Aunque quizá lo que más hizo tensar las cuerdas fue la inclusión de funcionarios de su gobierno en la “lista Engel”, el listado de “actores que socavan la democracia” que elabora el Departamento de Estado.

“Bukele sabe que no va a obtener el nivel de aceptación que quisiera por parte del gobierno Biden, que Estados Unidos no reconocerá sus logros en seguridad y en la lucha contra las pandillas, así que se está acercando a Pekín a regañadientes”, explica en ese contexto Ellis.

Bukele saca rédito de ese acercamiento con China de cara a la reelección el 4 de febrero. Después de su brutal política de pacificación, ahora quiere modernizar el país y el dinero de China es clave para lograrlo.

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